Trabajada victoria de los Spurs de un Pau Gasol eterno ante los Knicks

El de Sant Boi se quedó a tres asistencias de su segundo triple-doble del curso (17+11+7) para ayudar a su equipo a seguir sumando en El Álamo. Aldrigde ejerció de líder, por lo menos en cuanto a anotación, ante la ausencia de Kawhi Leonard, que si bien si que se vistió de corto, no llegó a jugar ningún minuto. Por los Knicks, que siguen con su mala dinámica de resultados lejos del Madison, Beasley volvió a ejercer de sexto hombre aportando un doble-doble de 23 puntos y 12 rebotes.

Un 0-8 de salida ya dejaba claro a lo que se iba a encontrar el conjunto de Hornacek en el AT&T Center. El equipo de Pops, como ya nos tienen acostumbrados, salió con la competitividad que el veterano entrenador de los Spurs demanda en todos y cada uno de los partidos de San Antonio. Lejos de amedrentarse, los Knicks trabajaron para revertir la situación y, con otro gran parcial (7-0), dejaron claro que iban a dar guerra. Y así fue. Pero una cosa es lo que se esté dispuesto a hacer y otra lo que finalmente ocurra, y con un equipo como los Spurs muy bien tienes que hacer las cosas para que tu trabajo se vea recompensado.

Un gran Tony Parker, que a pesar de la edad sigue dejando detalles más que interesantes, y un Mills que dejó buenos aportes en la primera mitad, ayudaron a que los locales obtuviesen una renta de hasta 11 puntos (máxima del primer cuarto). A pesar de ello, y de un Porzingis bastante fallón, los de Nueva York en ningún momento desconectaron y, aunque se fueron con una desventaja de 8 puntos al segundo cuarto (con Buzzer Beater incluido de Rudy Gay), la actitud mostrada era bastante buena.

Se veía que los Knicks no iban a perderle la cara al partido. Apareció un buen McDermott, aportando siempre desde el banco, y empezó a emerger una mejor versión del Ala-Pívot letón, que antes del descanso ya llevaba 4 tapones (acabó con 6), y que con un triplazo conseguía la igualada para el equipo visitante (49-49) a falta de dos minutos para el descanso. Esta vez con Parker fallando el último tiro sobre la bocina, el partido se fue al descanso con una ventaja mínima para los de San Antonio (53-54), y con todas las opciones aún abiertas.

Está claro que los comienzos no son buenos para los Knicks, y que los Spurs parecían salir de vestuarios con las ideas algo más claras y más enchufados que su rival. Otro parcial importante para los de Popovich (9-0), que tuvo a los de Nueva York casi dos minutos y medio sin anotar y que estableció una ventaja de 13 puntos en el marcador gracias, en parte, a actuaciones como las de Pau, que sin hacer mucho ruido, está teniendo gran influencia en el equipo los últimos partidos. En los Knicks ya se vislumbraba otra buena aportación de Beasley, quizás el sexto hombre más decisivo que ha tenido el equipo en años. Con el tiempo prácticamente cumplido, Ron Baker, muy astuto, consiguió forzar una falta en un intento de tiro desde su campo que le permitió reducir las distancias (anotó 2/3 tiros libres), para el 79-86 con el que empezarían los últimos doce minutos.

Fue en este último periodo cuando los de Manhattan se vinieron definitivamente abajo. De nuevo tuvieron que afrontar el comienzo con una gran desventaja por una nueva desconexión.  Parcial de 10-0 para los texanos y una renta máxima de 17 puntos para poner tierra de por medio en el luminoso, que a pesar de los intentos de Beasley y de un Courtney Lee que volvió a dejar buenos números (18 puntos), sería como una losa para la franquicia neoyorquina. Coincidió también con los mejores minutos de los locales en su movimiento de balón, y con la aparición final de Aldrigde, que ya había jugado un gran partido, y que junto a la expulsión de Porzingis por faltas (primera esta temporada), a falta de 2:30 para el final, garantizaron una nueva victoria para San Antonio, que les mantiene en la tercera posición del Oeste y a los Knicks llamando a las puertas de los Play Offs en el Este.

@sergiolalla22