Quien perdona, lo acaba pagando

El CD Tenerife logró, gracias a un solitario gol de Malbasic en la recta final, la victoria por 1-0 frente al Real Sporting. No fue inferior, de hecho, por ocasiones pudo hasta merecer el triunfo, el cuadro rojiblanco. Pero perdonó todas las ocasiones de las que dispuso, que sobre todo en el primer tiempo fueron en buen número. Algo que el Tenerife, que tardó más de sesenta minutos en chutar a portería, no hizo.

Una derrota que permite a los chicharreros seguir soñando, aunque sea harto difícil, con el play-off. Dependerán los de Joseba Etxebarría de los resultados que se produzcan esta jornada. Lo que si prácticamente confirma es que al Sporting le van todas las opciones de lograr el ascenso de forma directa. Incluso sus dos rivales, Rayo Vallecano y Huesca, podrían ascender este mismo fin de semana. Algunas de las claves de la victoria chicharrera fueron:

La multitud de ocasiones falladas

El Sporting tenía muy claro el guión de partido que quería realizar. Volvió a ser fiel al estilo que le hizo remontar en los meses anteriores el vuelo. Pero hoy adoleció de falta de precisión para finalizarlas. Michael Santos, Carmona y Rubén García dispusieron todos de más una acción cada uno. Ninguno fue capaz de alojar el balón en la portería de Dani Hernández. Cuando no era la precisión en la ejecución era el guardameta venezolano del Tenerife quién le negaba el gol a la escuadra del ‘Pipo’ Baraja.

Demasiado espacio entre líneas rojiblancas

Aunque el Sporting controlaba y dominaba en cierta medida el choque, se apreciaba mucha separación entre líneas. Esto fue especialmente por un partido mediocre de la medular. Especialmente hoy Sergio Álvarez no estuvo ni al 50% de su nivel habitual. Y cuando el avilesino no está bien el Sporting lo acusa. Bergantiños despachó un sobrio encuentro, pero muy solo en la parte central. Ese espacio entre líneas lo intentó aprovechar hasta la saciedad el Tenerife. Solo el buen hacer de la defensa impidió que el Tenerife pudiese crear claras ocasiones antes de que el partido se descontrolase en los últimos minutos.

Los cambios de Joseba Etxebarría mejoraron, los de Baraja no aportaron

Los cambios introducidos por el vasco acabaron siendo determinantes. Juan Carlos y Malbasic, ambos entrando desde el banquillo, se fabricaron el que sería el gol de la victoria. Más allá del gol su participación no fue más destacada, pero fueron cambios que aportaron la chispa y frescura que el Sporting no tuvo. Rubén Baraja también buscó dar refresco a sus hombres, pero ahí radicó un factor fundamental. Y es que los jugadores que entraron desde el banquillo no mejoraron en nada a sus predecesores.

Penalizar el error del rival

El Sporting perdonó sus ocasiones. No supo aprovechar las que generó con su propio juego, menos, ni las que el Tenerife concedió con sus errores, más. El Tenerife no iba a ser como el cuadro rojiblanco y en el único fallo grave defensivo que tuvo el Sporting en todo el partido, castigó con dureza. Juan Carlos recuperó un balón -el Sporting reclamó falta- y tanto Álex Pérez como especialmente Calavera cierran mal. El gallego aprovecha para filtrar un gran balón a Malbasic que no perdona para batir a Mariño en el mano a mano.

Falta de punto de forma física

El Sporting fue superior al Tenerife en los primeros setenta minutos exceptuando los minutos iniciales de cada tiempo. A partir de ahí el partido se abrió mucho y el cuadro de Rubén Baraja perdió el control que estaba haciendo del mismo. Se notó al Sporting y a varios jugadores muy justos de físico, llegando mal a los minutos finales del encuentro. Quizá fuese por el trabajo de desgaste en la presión que el cuadro gijonés realizó para ahogar la salida del Tenerife y fuese puntualmente en este partido. De ser que el Sporting llega justo al tramo final, teniendo que en cara con casi total probabilidad un play-off, sería un síntoma de preocupación.

En definitiva, una victoria que se podría resumir en una sola palabra: eficacia. Algo que el conjunto chicharrero mostró en área contraria para, con menos ocasiones, lograr materializar al menos una en gol y lograr la victoria. En cuanto al cuadro asturiano deberá pensar en asegurar la tercera plaza. Un asiento importante de cara al play-off y que, tras la derrota de hoy y según los resultados que se den esta jornada, vuelve a entrar en juego.