Justa, pero dubitativa victoria gijonesa

El Sporting logró, no sin ciertos apuros, vencer por 2-1 al Granada. Una victoria que sirve para asegurar su participación en el play-off de ascenso a la Liga Santander. Fue una victoria en la que el Sporting recuperó sensaciones pasadas como dijo Rubén Baraja, pero en la que aún se vieron un buen puñado de dudas en el desarrollo del encuentro.

Fue superior en más cosas al cuadro nazarí, pero no supo cerrar un partido que tenía controlado, lo que pudo costarle muy caro al cuadro gijonés que estaba muy necesitado de lograr el triunfo. Algunas de las claves fueron:

La ‘maravilla’ de Michael Santos

El Sporting salió a mandar en el partido desde el minuto uno. Poco a poco fue monopolizando el dominio y se veía un equipo mucho más enchufado que en los últimos encuentros. El Granada asumía que en esta fase debía defender con orden e intentar contragolpear. Lo intentaron sobre todo con la velocidad de Machís por la izquierda y con balones hacia a Adrián Ramos, que fue el mayor peligro que tuvo que abortar la defensa gijonesa.

Así transcurría el partido. Dominio rojiblanco ante un cuadro nazarí paciente y ordenado. No había ocasiones, hasta que apareció Michael Santos. El uruguayo pelea en la línea de fondo ante su par al que sorprende con un taconazo y le deja con el molde. Con un pase atrás buscó un compañero que la empujase, pero no apareció nadie… salvo Lora. El mostoleño que volvía a una titularidad casi ocho meses después solo tuvo que dirigir su disparo a la portería para poner el 1-0. Imposible encontrar una mejor forma de regresar a la titularidad.

Una primera parte de control total gijonés

Tras el gol el guión no cambió. El Sporting siguió dominando, aunque ocasiones hubo muy pocas. El Granada dispuso de una muy clara en una volea de Adrián Ramos que obligó a Mariño a intervenir para enviar a córner. Si alguien estuvo más cerca de lograr algún gol en el primer tiempo fue el Sporting. Pero tampoco dispuso de muchas ocasiones para ello. Jony tuvo la más clara tras internarse por la izquierda, pero no encontró compañeros a quiénes asistir y Rui Silva le negó el gol al cangués. Finalizaba un primer tiempo muy tranquilo para el cuadro gijonés, que se iba venciendo con justicia.

‘Pájara’ tras el descanso

Pero en el segundo tiempo todo cambió. El Sporting salió relajado y el Granada lo vio desde el primer minuto. El cuadro nazarí se hizo dominador y no amagó, sino que logró el empate en su primera ocasión. Germán remató libre de marca un saque de esquina para poner el 1-1 y confundir aún más al Sporting. El gol le sentó aún peor que el descanso al cuadro de Rubén Baraja. Se encontraba superado por la situación y el Granada se preparaba para lanzarse a por la remontada. El Molinón aguardaba intranquilo una reacción de su equipo.

Brillo a la estrategia

Pero la fortuna sonrió al Sporting en esta ocasión. Apenas seis minutos después del gol nazarí, el Sporting le pagó con la misma moneda. Córner botado al primer palo y Federico Barba peina lo justo para batir a Rui Silva. 2-1 en el marcador y se cortó de golpe la reacción nazarí por remontar el marcador. El Granada pidió falta en el gol del jugador transalpino, pero el colegiado dio validez al tanto y el Sporting volvió a ponerse por delante.

Saber cerrar el partido

Con el 2-1 esta vez el Sporting sí que supo cerrar el partido. Miguel Ángel Portugal buscó hombres de refresco en su equipo, pero la zaga gijonesa no sufrió y supo negar todas las ocasiones al cuadro nazarí. Solo en el descuento, en un error de Sergio Álvarez, el Granada dispuso de una clara ocasión. Un libre directo que Mariño logró atajar. El Sporting dispuso de ocasiones para poder haber aumentado el marcador y no llegar con tanta incertidumbre al final. Pero volvió a adolecer de esa frescura en la finalización que le viene lastrando en las últimas jornadas. El equipo crea ocasiones, pero no las materializa. Hoy le pasó lo mismo.

Despedida de Lora

Pero en los minutos finales también se vivió lo que apunta a ser una despedida. Todo apunta a que Alberto Lora abandonará el club en verano. Hoy podría haber tenido sus últimos minutos en El Molinón y tras un gran partido acabó exhausto y pidiendo el cambio. La afición no defraudó y le despidió con la ovación que el mostoleño merece tras once temporadas en el club.

El triunfo del Sporting puede considerarse justo. Pero esa desconexión que durante quince minutos sufrió el cuadro de Rubén Baraja pudo costarle muy caro. Esta vez se volvió a meter en el partido gracias a un gol de estrategia en un momento clave, pero en el play-off que se acerca, podría costarle mucho más caro al cuadro rojiblanco.