No es la final, pero sí es el mismo escenario que albergará el partido más buscado por las últimas cuarto selecciones que quedan en el Mundial: el Estadio de Lyon. Por eso, Inglaterra y EE.UU. serán las primeras dos selecciones que podrán vivir una “final anticipada” y jugarse el poder volver a pisar el mismo césped el domingo 7 de julio.
Inglaterra: invicta en todo el mundial
Las inglesas, a diferencia de las estadounidenses, nunca han ganado un mundial… Pero los resultados, tanto en la fase de grupos como en los octavos y cuartos de mundial, dejan el listón muy alto para considerar a Inglaterra una favorita al título: ganaron a Escocia y a Argentina por la mínima, pero consiguieron un cómodo 2-0 ante una selección ya campeona del mundo: Japón. En octavos, una defensa muy goleadora de Inglaterra ayudó a White a conseguir un 3-0 ante Camerún, sentenciando su pase a cuartos. Finalmente, volvieron a repetir la gesta ante Noruega, consiguiendo su billete a las semifinales con otro 3-0, donde plantarán cara a la gran favorita entre las favoritas: EE.UU.
Todo apunta a que las inglesas utilizarán su once de gala, con un sistema 1-4-3-3 liderado por White, que peleará también por ser la máxima goleadora del campeonato tras haber marcado ya 5 goles en lo que llevamos de mundial.
Estados Unidos: una favorita con algún que otro susto
El partido contra Tailandia fue todo un asombro: EE.UU. conseguía anotar 13 goles en un partido de la fase de grupos y así conseguir el récord (que albergaba Alemania con su 11-0 a Argentina) de la mayor goleada en un partido de un Mundial. Tras ello, vinieron el 3-0 ante Chile y el 2-0 ante Suecia, resultados a la altura de lo que se esperaba de las tricampeonas del mundo.
Pero todo cambió ante España: una selección que nunca había conseguido pasar de una fase de grupos, plantó cara a un EE.UU. que se sorprendió con un juego rápido por parte de las españolas. Tras conseguir un 1-2 en unos octavos con polémica, en cuartos eliminaron también a las anfitrionas del Mundial repitiendo el resultado conseguido ante España: el gol de Renard no fue suficiente para afrontar los dos goles de Rapinoe, que dejaron a Francia fuera de “su Mundial”.
Salvo sorpresa, EE.UU. saldrá ante las inglesas utilizando también un 1-4-3-3, donde el tridente Rapinoe, Morgan y Heath será clave para guiar a Estados Unidos a la gran final. A su vez, Rapinoe y Morgan (con sus 5 goles cada una) comparten competitividad sobre saber quién será la máxima goleadora del equipo y, probablemente, del mundial.
Este partido será, sin duda, el fin de la imbatibilidad de alguno de los dos equipos… Y el pase a vivir una final de ensueño.
Ana Guerra
@AnaGuerra_98