El Barça goleó al Eibar (5-0), en un encuentro correpondiente a la vigésimo quinta jornada de la Liga Santander. Messi dirigió la victoria culé con un póker y otra exhibición para la galería. El conjunto armero no fue capaz de resistir y perdió el encuentro en una nefasta primera parte.
Ambos equipos llegaban al Camp Nou con necesidades. Los locales necesitaban la victoria para seguir la estela del Madrid y coger confianza de cara a una semana crucial, en la que se enfrentará al Nápoles y al propio Madrid. Los visitantes, por su parte, requerían los tres puntos para alejarse del descenso.
A pesar de lo abultado del resultado, el Eibar no salió a especular al Camp Nou. A los tres minutos, los de Mendilibar metieron el miedo en el cuerpo a los catalanes. Cote puso un centro al corazón del área y por allí apareció Enrich para cabecear a la red. Sin embargo, el delantero balear estaba en fuera de juego y el gol no subió al marcador. El Barça trató de recuperarse del susto a través del manejo del balón, tan característico en el equipo de Setién. Sin embargo, el cuadro blaugrana tenía dificultades para generar oportunidades de gol. Pero como suele ocurrir cuando al Barça le cuesta carburar, apareció el genio para frotar la lámpara. En el minuto 14, Messi recibió en la frontal, le tiró un caño de fantasía a Arbilla y definió sutilmente ante Dmitrovic. Una acción inverosímil para todos menos para el astro argentino, habituado a maravillar cada fin de semana. El primer gol quitó presión a los azulgrana, que comenzaron a llegar con más facilidad al área armera. Tres minutos después, Griezmann y Vidal protagonizaron una doble ocasión que frustró el portero serbio. El tanto inicial había dejado muy tocado al Eibar, que no era capaz de salir de su campo.
No tardó demasiado en volver a aparecer Messi, protagonista de casi todas las acciones ofensivas de su equipo. Corría el minuto 37 cuando el argentino recibió de Vidal, se metió en el área con una facilidad pasmosa y definió cruzado ante Dmitrovic. No le fue suficiente al rosarino, que dos minutos después aprovechó un error de la zaga vasca para regalar el gol a Griezmann. Sin embargo, el francés estuvo lento en el área y Tejero le arrebañó el esférico. El rechace le cayó de nuevo a Messi, que marcó a placer. Tras cuatro jornadas sin marcar, el argentino se resarcía con un hat-trick en cuarenta y cinco minutos. Pudo llegar el cuarto del Barça antes del descanso, pero el guardameta del Eibar frustró una doble ocasión, primero a Griezmann y luego a Busquets.
El arranque del segundo acto no cambió demasiado el panorama del encuentro. El elenco de Setién siguió atacando y las ocasiones caían con facilidad. Primero Semedo y después Vidal pudieron aumentar la renta, pero ninguno estuvo acertado en la definición. Cote pudo descontar de falta, pero Ter Stegen voló para evitar el 3-1. El equipo vasco siguió insistiendo y tras varias acometidas logró perforar la portería culé. Arbilla aprovechó un rechace en el área pequeña para meter la bota y marcar, pero Soto Grado consideró que el central había cometido juego peligroso y anuló el tanto. Una decisión muy rigurosa que provocó las protestas de los de Mendilibar. Setién aprovechó la amplia renta para dosificar a sus jugadores de cara a la Champions y hacer debutar a Braithwaite, fichado esta semana. El danés se convirtió en el protagonista del tramo final al participar en los dos últimos goles. Ambos tantos llegaron tras dos acciones del delantero desbaratadas por Dmitrovic. En el cuarto, el cuero le cayó rechazado a Messi, que dribló al guardameta y completó su póker. En el quinto, fue Arthur quien aprovechó el despeje del portero serbio para marcar a placer.
Con esta victoria, el cuadro blaugrana se coloca líder con 55 puntos, a expensas de lo que haga el Real Madrid esta noche en el Ciutat de Valencia ante el Levante. El Eibar, por su parte, ve más cerca que nunca el descenso. Los de Mendilibar encadenan cuatro partidos sin ganar y están decimosextos con 24 puntos, solo dos por encima del Mallorca, último equipo en puestos de descenso.