Más vale tarde que nunca, aunque en este caso, realmente no ha sido tarde. Han tenido que pasar más de veinticinco jornadas para que el Girona se muestre algo fiable y tenga ya una identidad reconocible. Unzúe no lo logró y acabó siendo devorado por el ‘cortoplacismo’ del club en intentar recuperar la categoría de perdida. Pero a su sucesor tampoco le fue fácil. Llegó Martí y el equipo adoleció de problemas similares. Solo Stuani daba el nivel (y qué nivel) en el equipo.
Pero en las últimas jornadas, aportación del ariete charrúa al margen, el equipo ya es algo más reconocible.Con cosas por mejorar, pero el técnico balear ha encontrado lo que buscaba desde el inicio: su columna vertebral y un once base sobre el que,a medida de la exigencia de la competición, hacer pequeños cambios que den variantes al equipo gironí.
Ese es uno de los principales motivos que explican que en las últimas cinco jornadas el Girona haya logrado 11 puntos y además se haya logrado reponer a la ausencia de su gran estrella. Algo que no había sido capaz de lograr en los encuentros que previamente Stuani no pudo disputar.
Nueve de once jugadores, intocables
El primer punto ha sido la portería. Juan Carlos llegó para ser titular y su trabajo no ha sido ni mucho menos malo. Pero no aportaba esa seguridad que ahora sí está aportando todo un veterano como Asier Riesgo. En línea defensiva Maffeo y Mojica por los carriles y Juanpe en el centro de la defensa son básicos para Martí. Todos ellos se han afianzado con fuerza al once y no se mueven, dejando un único puesto para que Alcalá, Ignasi Miquel y Ramalho se lo disputen.
Por delante de ellos ocurre lo mismo. Gumbau y Álex Granell en la medular; Borja García en la mediapunta y Aday en un costado son igualmente básicos. Todos ellos no salen del once si no media sanción o lesión. Queda un puesto que está en disputa para Brandon, Samu Sáiz y en menor medida, Gallar. La punta de lanza no cabe duda de que es para Stuani. Un hombre que acumula 22 goles, que es el 57,9% de los que marca del equipo. Con todos ellos, Martí buscará que su Girona prolongue la racha de puntos este domingo en Anduva. Quizá el ascenso directo no esté tan lejos como se pensaba.