Un ‘rayo’ de Bebé destroza al Almería

Recta final en el fútbol de plata. Almería y Rayo Vallecano abrían la primera de las diez últimas jornadas que restan para concluir la temporada regular. Un encuentro en el que ni unos ni otros podían dejar escapar los tres puntos en juego sobre el verde del Estadio de los Juegos Mediterráneos. Si los rojiblancos los necesitaban para no perder comba con el ascenso directo, por su parte los madrileños veían como peligraba su plaza de Play Off, eso sí con un partido todavía pendiente.

El encuentro arrancaba con un Almería que trataba de imponer su ritmo desde los primeros minutos. Los locales habían entrado con mejor sintonía que su rival. En el 10′ Sadiq tenía la primera tras una pérdida rayista en la medular, pero el chut del nigeriano se marchó bastante alto. Poco a poco los rayistas iban avanzando líneas después de unos compases iniciales un tanto dubitativos. El partido iba igualándose, si bien escaseaban las ocasiones para alivio de los guardametas.

Los minutos pasaban con el mismo guión. Dos equipos que pausaban demasiado el juego, lo cual no beneficiaba a la hora de asistir a las primeras ocasiones. Sería ya el 24′ cuando los porteros  intervenían por primera vez, atajando Fernando un tiro de Andrés que no tendría validez por toparse en posición antirreglamentaria. No tardarían en llegar las primeras noticias negativas en las filas franjirrojas cuando Catena veía una cartulina amarilla con la que cumpliría ciclo. Una situación que más tarde vivirían los almerienses con la amonestación a un Morlanes que se perderá la cita en Zaragoza.

Ya en la recta final del primer tiempo los vallecanos tendrían una nueva ocasión con un tiro de Isi de larga distancia que detenía Fernando. Los visitantes estaban disfrutando de sus mejores minutos de partido. No sería hasta casi entrado el descuento cuando los rojiblancos ejecutasen su primer disparo a portería. Probaba Lazo dentro del área, pero Dimitrievski atajaba sin apuros. Unos primeros cuarenta y cinco minutos que concluían sin goles y con la presencia casi nula de los guardametas.

El segundo tiempo arrancaba con mayor ritmo que el primero, no haciéndose de rogar la primera ocasión. Lo intentaba Fran García cuando se cumplía el minuto 46 con un zurdazo desde la frontal que se marchaba por alto. Los de la franja imponían su dominio mientras los rojiblancos se iban cargando de amarillas. No estaban finos los almerienses, quienes estaban mostrando una imagen bastante pobre. Una situación que  iba a traducirse en los primeros movimientos en las filas locales con un triple cambio. Gomes retiraba a su línea de tres mediapuntas superada la hora de juego.

No estaba siendo el mejor partido de los almerienses, ni mucho menos. Un Almería que a falta de 20 minutos para el final se quedaba con uno menos después de que Ivanildo viese la segunda cartulina amarilla. Una expulsión con la que el de Amadora se perdía el próximo partido, pero seguiría con cuatro cartulinas en su casillero. Minutos más tarde Fernando salvaría a los suyos con una salida que impedía a Andrés plantarse ante el arco almeriense.

Los almerienses poco a poco creaban más ocasiones, pero estos no andaban finos. No estaban aprovechando los franjirrojos su superioridad numérica, generando mayor peligro los locales durante los últimos minutos. La tenía Joao en el 87′ con  un lanzamiento de  falta que Dimitrievski despejaba a córner. Cuando los almerienses estaban viviendo sus mejores minutos los franjirrojos conseguían adelantarse en el marcador. El Rayo Vallecano asestaba un severo mazazo con un obús de Bebé que toca en un defensa y termina colándose en la portería.

Un tremendo varapalo para los de José Gomes que veían como se les complicaba el ascenso directo. Los rojiblancos se encontraban contra las cuerdas. Los almerienses lo intentarían ya a la desesperada pero los tres puntos se iban a la capital de España. Un triunfo muy importante para un Rayo Vallecano que toma impulso de cara a sellar su plaza de Play Off. Un marcador que deja ahora una oportunidad de oro a Espanyol y Mallorca para dejar prácticamente sentenciado el ascenso directo.