El Granada se llena de gol en Copa

Día histórico en San Cristóbal de La Laguna (Tenerife). El equipo de la ciudad debuta en la Copa del Rey y lo hace, además, ante el Granada, un Primera. El sueño de todos los conjuntos modestos que entran en el bombo de la primera ronda. Como escenario, el Heliodoro Rodríguez López. Ponía el balón en juego el conjunto nazarí que gozó de la primera aproximación. Cabezazo a bocajarro de Bacca tras un centro de Arias que se quitó de encima el guardameta Alonso Prieto. En la réplica cayó Agoney en el área. Hubo contacto, pero no el suficiente. El jugador del Laguna, eso sí, había dejado clavado a su par en el cambio de ritmo. No se arrugaban los locales.

De hecho no tardaron en tener su primera intentona. Los de Sergio Alonso terminaron jugada con un disparo desde lejos. Muy desviado, pero había que probar. No quería sustos el Granada y amasaba la posesión. Tras la salida valiente de los canarios, los de Robert Moreno se hicieron con el balón y no tardaron en ponerse por delante en el marcador. Antonio Puertas, que se revolvía dentro del área, se llevó un pisotón. Fu tan claro como innecesario. Penalti.  Bacca falló y Bacca enmendó su error. El colombiano fue el encargado de lanzar la pena máxima, pero se topó con Alonso, que se estiró de manera formidable para evitar el gol. El rechace, sin embargo, volvió a los pies del jugador del Granada, que, con todo a su favor, no perdonó.

Respiraba el Granada, aunque el Laguna no bajaba los brazos como había avisado su míster en la previa. Jugaban desde atrás, con descaro y sin miedo. Se mostraban seguros atrás también. Muy firme el portero local ante un disparo de Monchu. Desde dentro del área y fuerte, pero el meta local estaba dejando muy buenas sensaciones. Insistía e insistía el conjunto de LaLiga Santander. El equipo de Robert Moreno, eso sí, se precipitaba en los últimos metros. Le podía el ansia. Muy buenas sensaciones Agoney que percutía por banda izquierda.

A pesar de las buenas intenciones de los canarios, el Granada hizo el segundo. El primer gol de Butzke con el conjunto andaluz. Se estrenaba el canterano con el primer equipo y clavó una estocada dolorosa al Laguna, que estaba creciendo. Centro desde la izquierda y salto poderoso del delantero, que se besó el escudo.  Jarro de agua fría para los canarios que con el paso de los minutos perdieron la frescura inicial lo que aprovechó el conjunto nazarí para darse un festín goleador. Y es que antes de acabar el primer tiempo llegarían el tercero y el cuarto. El tercero fue obra de Antonio Puertas. Saque de esquina botado por Milla, que los monopolizaba, y entrada desde segunda línea indetectable para los locales. Dos minutos después llegó el cuarto, el segundo en la cuenta de Butzke. Este con algo de fortuna. Balón al palo y rechace a sus pies. Con las puertas totalmente abiertas ante sí, no perdonó. 

Se llegaba al descanso con el partido enfilado por el Granada que no quería sustos e iba por la vía rápida.

El Granada salió animado en este segundo tiempo. No se le veían intenciones de querer frenar. Perdonó Milla el quinto. Buena cabalgada, con su particular elegancia, y remate que golpeó en el lateral izquierdo de la red. Un quinto que si llegó poco después obra del hombre de la noche, Butzke. Tercero para él, quinto para el Granada. Ahora, por mediación de Bacca, que galopó por banda derecha hasta encontrar a Butzke en la posición ideal. El joven canterano, por su parte, recibió, levantó la cabeza y definió con mucha tranquilidad.

Seguía sin tener intención de bajar el ritmo el conjunto nazarí. La diferencia física y el estado anímico de los locales comenzaba a hacer mella y notarse mucho en el partido. A pesar de que parecía que el Granada empezaba a contemporizar, llegó el sexto. Molina se sumó a la fiesta. Gran jugada de Soro en banda izquierda, que picó el balón buscando al eterno goleador, que no falló sin oposición. El Laguna tenía muchos problemas en cada ataque nazarí. La diferencia física, ahora mismo, es insalvable. Y más lo sería con el segundo de Molina, séptimo para el Granada. Gol muy similar al anterior. Ahora, sin embargo, desde banda derecha. Centro medido, tras un rechace, que terminó en la cabeza de Jorge Molina, que empujó para firmar el doblete.

Marcaba casi sin querer el conjunto nazarí que se estaba dando un festín. Molina perdonó un hat-trick con un derechazo que se marchó lamiendo el palo derecho. Seguían teniendo ocasiones los visitantes que encaraban el tramo final del partido empachados de gol.  El conjunto nazarí no tropezó ante un Laguna valiente al inicio pero que se vio sobrepasado.