Borja Mayoral acaba con la maldición azulona

El Getafe ya sabe lo que es ganar fuera de casa. No lo había hecho en toda la temporada hasta hoy, en el que Borja Mayoral con dos goles asaltó Balaídos para hacerlo y sumar tres puntos muy importantes para la salvación, ya que aumenta la brecha con el descenso a los cinco puntos. Una permanencia que el Celta, cuya imagen fue muy gris, tendrá que esperar para certificar. Los de Coudet fueron incapaces de desbordar casi en ningún momento el entramado defensivo azulón,

El partido comenzó con una intensidad voraz del Celta que antes de que se cumpliese el primer minuto de juego dispuso de su mejor ocasión con un remate de Brais Méndez al palo. Fueron unos minutos donde los pupilos de Eduardo Coudet superaron claramente al Getafe, que supo, en cualquier caso, aguantar y empezar a nivelar el encuentro para ir llevándolo poco a poco a su terreno, con un ritmo bajo, anodino, que en nada le beneficiaba al Celta.

En ataque el Getafe trataba de vivir a base de transiciones cuando robaba. En dos ocasiones, tras sendos errores en salida de balón, tuvo sus dos grandes ocasiones. Primero, en un error de Dituro, Enes Ünal no aprovechó para marcar. Pero ya en el minuto 23, una pérdida de Fran Beltrán permitió a Óscar Rodríguez asociarse con Arambarri y el charrúa puso un gran balón al desmarque de Borja Mayoral que no perdonó en el mano a mano con Dituro para poner el 0-1.

Con el marcador a favor, el Getafe quiso adormecer más el partido de lo que ya lo tenía. Frenar al Celta con prácticamente siempre ocho jugadores detrás del balón e impidiendo cualquier combinación, parando el juego y tardando en reanudarlo, lo que provocó la ira de equipo y afición celeste que llegaba al descanso sin haber probado a un David Soria que, prácticamente, fue un espectador más.

El Celta necesitaba cambiar al descanso y que el segundo tiempo fuese diferente. Pero no fue así, porque apenas cumplidos seis minutos, el Celta vuelve a perder un balón saliendo, y entre Enes Ünal y Borja Mayoral se fabrican el tanto que logra el delantero cedido por la Roma con una definición de muchos kilates ante un Dituro muy poco afortunado. Todo se ponía mucho más pendiente y difícil para los olívicos.

Y el Celta arriesgó. Adelantó más sus líneas y dio entrada a Nolito y Solari como falso lateral para ganar más presencia en ataque. Esos riesgos permitían al Getafe, si lograba salir con espacios, encarar en clara ventaja contra la portería de Dituro como la que tuvo Enes Ünal al minuto 58 y que cortó Aidoo casi in extremis. Poco después fue el mata argentino el que le negó  el decimosexto gol al delantero turco con una buena parada. Ese gol parecía llegaría solo un minuto después, cuando Enes Ünal si vio portería, pero el VAR detectó su posición antirreglamentaria, anulando el tanto.

Y es que aunque el Celta lo intentaba, no podía con un Getafe bien pertrechado y que además hacía mucho daño cuando encontraba los espacios. Así avanzó el partido porque aunque Coudet intentó revolucionar a su equipo con los cambios no logró nada y David Soria no tuvo que intervenir en ningún momento para evitar que un gol metiese al cuadro celeste en un partido que le hace aplazar como mínimo semana y media la certificación de su permanencia un año más.

Ambos apuntan ahora ya a su próximo encuentro, dentro de semana y media. Los vigueses viajarán hasta Granada para, el domingo 1 de mayo, rendir visita al cuadro nazarí en Los Cármenes. Por su parte, el Getafe cerrará la trigésimo cuarta jornada de lunes recibiendo a las nueve de la noche al Real Betis.