Álex Mumbrú volvía a la que fue su casa por más de una década. El Bilbao Basket rendía homenaje previo al hombre que tiene el honor junto a la leyenda de Javi Salgado de ver colgada su camiseta en lo alto del Bilbao Arena. Sin embargo, la visita del entrenador catalán acabaría siendo amarga. Por segunda jornada consecutiva, tras su derrota contra Joan Peñarroya, Mumbrú perdería contra otro ex entrenador de Valencia Basket, en esta ocasión Jaume Ponsarnau. Mismas sensaciones de anarquía y de que cada jugador hace la guerra por su cuenta con muchas dudas sobre la actitud de su equipo. Todo lo contrario esto último en el equipo de negro, que nunca se rindió y consiguió culminar una gran remontada en la segunda parte.
VBC sigue sin carburar
Valencia Basket comenzó el partido en el Bilbao Arena como si fuera la continuación del encuentro contra el Cazoo Baskonia. Los mismos problemas en defensa para detener un simple pick and roll seguían presentes contra los pupilos de Jaume Ponsarnau. Además, el ataque seguía atascado únicamente basado en jugadas individuales y aisladas. La imagen que escenificaba el estado de forma de los de Álex Mumbrú fue Chris Jones con una valoración de -3 en el primer cuarto fallando todos sus tiros de campos, perdiendo balones y muy desafortunado en defensa.
Por la parte de los locales, Nikola Radicevic fue el gran revulsivo desde el banquillo mostrándose muy agresivo de cara al aro. Además, con el balcánico en pista su equipo enlazó un parcial de 14-0 que confirmaba la mayor intensidad de los bilbaínos. Del mismo modo, el hecho de doblar a su rival en la cantidad de rebotes atrapados corroboraba la siesta valenciana.
🔥 Llevo un rato viendo este vídeo en bucle intentando entender cómo ha entrado esta de @nikoradicevic…
(La sonrisilla desde el suelo me dice que él va a hacer lo mismo después del partido 😅)#LigaEndesa
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Bilbao se atasca con el banquillo taronja
Afortunadamente para los intereses taronja, los jugadores reaccionaron para devolver un gran parcial para colocarse a dos puntos (24-22). Ponsarnau se veía obligado a parar el partio para reagrupar a sus tropas. La segunda unidad visitante liderada por Klemen Prepelic y Jaime Pradilla cambiaba la cara de su equipo más por garra que por táctica. Los de Mumbrú continuaban mostrando señales de anarquía y falta de ejecución en los sistemas.
La dinámica había cambiado y ahora era Surne Bilbao Basket remaba a contracorriente. Perdían el recuento de rebotes del segundo cuarto y la defensa taronja hacía acto de presencia para cerrar espacios en la zona. Sin embargo, los aficionados de la Liga Endesa seguían sin noticias de Bojan Dubljevic con la pólvora mojada en ataque y sin energía en defensa. Hasta Xavi Rabaseda era capaz de coger rebotes ofensivos cerrando la posición al montengrino.
Así pues, tras el segundo acierto al solicitar el challenge del instant replay de Mumbrú, los protagonista del partido se iban a vestuarios con un 30-34 luciendo en el marcador. Todo por decidirse.
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Van Rossom sigue siendo diferencial
Con el tercer cuarto, Valencia Basket conseguía la máxima diferencia del partido (+10). Sin embargo, aún les falta el rodaje necesario para romper el encuentro y sus propios fallos devolvían a la vida a un voluntarioso Bilbao comandados por el propio Radicevic, Ludde Hakanson y Sulejmanovic.
No obstante, un cuerto más Valencia Basket se hacía dueño del rebote y las asistencias. Además, Mumbrú finalmente tuvo que darle salida a Sam Van Rossom para darle templanza al ataque de su equipo. Pero el belga también destacaría en su propio lado del campo ejecutando una defensa de manual sobre su par.
𝗡𝗢𝗧 𝗜𝗡 𝗠𝗬 𝗛𝗢𝗨𝗦𝗘 🏡
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Sulejmanovic ejecutra desde el triple
A pesar de la mejora continua de Valencia Basket era evidente que no iba a ser un final de partido tranquilo. Michael Kyser daba un paso adelante para aportar su físico para revitalizar a sus compañeros. Esto le dio alas a jugadores como Francis Alonso que estuvo muy acertado en la segunda parte. Por la otra parte, la actuación de Prepelic iba a menos diluyéndose confirmándose el mal estado de forma del esloveno.
Mientras tanto, los bilbaínos cerraban filas en defensa apagando la luz del ataque valenciano. La técnica por protestar a Ponsarnau cambiaba dinámicas y la grada del Bilbao Arena se encendía viendo a su equipo escalando posiciones hacia la remontada.
Con ese objetivo entre ceja y ceja, Bilbao Basket se llevaba un 12-0 a favor con Sulejmanovic metiendo dos triples importantísimos acompañados con el bombazo de Adam Smith a fallta de 30 segundos para poner a los hombres de negro 6 puntos por encima. El partido estaba cerrada, la remontada culminada. Ponsarnau salía victorioso en el duelo de ex entrenadores. El segundo consecutivo que perdía Mumbrú en su reencuentro con Bilbao Basket.
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