El Deportivo afrontará este sábado ante el Alcorcón una final en el Estadio Abanca-Riazor en plena desolación por la muerte de Arsenio Iglesias, el técnico que le hizo ‘Súper’ en los años noventa. El encuentro comenzará a las 17 horas y el Dépor está obligado a ganar, por Arsenio y por su futuro en el campeonato.
El conjunto coruñés está a cuatro puntos del Alcorcón, líder del Grupo I, por lo que todo lo que no sea ganar le dejaría sin opciones de ascenso directo como campeón y le dejarían como única baza para volver al fútbol profesional el playoff.
El Deportivo afrontará la cita con la baja de su máximo goleador, el delantero Alberto Quiles, que fue intervenido de una doble fractura en la cara que se produjo tras recibir una patada en el partido del pasado fin de semana con el Córdoba (1-1). Ese encuentro mermó las opciones de ascenso directo del Deportivo porque el resto de los de la zona alta ganaron sus partidos, resultados a los que se sumó el triunfo del Racing de Ferrol el miércoles en el partido que tenían pendiente con los cordobeses.
Para suplir a Quiles, el técnico, Óscar Cano, tendrá que decidir si sitúa a Lucas Pérez como extremo e introduce otro punta o si cambia el sistema de juego.
Enfrente, un rival sólido, que pondrá a prueba la fortaleza del mejor local del Grupo I de Primera Federación. Con el Alcorcón regresan a A Coruña Pedro Mosquera y Víctor García, así como Iago Castro, todos con pasado blanquiazul. El conjunto de Fran Fernández, líder en solitario, afronta un duelo tremendamente importante para los alfareros, de cara a la lucha por el ascenso a Segunda División. El Alcorcón, por cierto, nunca ha vencido el Deportivo en su estadio. Cuatro veces se han enfrentado ambos conjuntos en terreno coruñés, con un balance de dos empates y dos triunfos deportivistas.
Hablan los entrenadores