Las heridas de un Real Madrid insuficiente hacen mella en Suecia
Un equipo blanco condicionado por las bajas encadena su segunda derrota consecutiva tras caer ante el BK Häcken
El Real Madrid llegó a Suecia con la enfermería llena y descansando en Madrid y con la ilusión y necesidad de asentarse en la UEFA Women’s Champions. El equipo blanco logró arañar un punto ante el Chelsea FC en la primera jornada, el pasado 15 de noviembre, y ahora le tocaba sumar puntos muy lejos de casa. Sin Toletti, ni Feller, ni Linda Caicedo, además de las bajas de Weir y Carla Camacho, la mesa de Alberto Toril parecía cojear, prácticamente, en todas las líneas. Y así lo reflejó el resultado final.
Aunque, a pesar de las bajas, el técnico contaba con grandes nombres propios en su banquillo. Lo que dejó ver sobre el verde un dibujo, cada vez más común, en el que Svava y Olga Carmona compartieron la banda izquierda y en el que la sevillana volvió a lucirse como atacante, a pesar de jugar normalmente como lateral, en lugar de la danesa. A pesar de que esto no sirviera para sumar los tres puntos.
El Real Madrid resurge de sus cenizas en Suecia
La noche se hizo sobre el estadio sueco y ambos equipo saltaron al verde para escuchar el himno de la competición europea. Con 6º grados en Gotemburgo, el Real Madrid saltó al terreno de juego, siendo, y sabiéndose, superior a su rival tanto en la pizarra como sobre el césped. Las novedades obligadas en el once blanco tras todas las lesiones con las que acarrea el equipo, dejaron ver a un Real Madrid diferente, pero con las ideas igual de claras que siempre. La velocidad de Athenea del Castillo por la derecha trajo de cabeza a Sandberg, que trató de defender su posición de la cántabra con intensidad y fiereza, para frenar la técnica de la campeona del mundo.
Bruun se estrena en la Women’s Champions
A pesar de que las locales consiguieron acercarse al área rival e interar hacer daño al aprovechar al máximo un saque de esquina, la superioridad de las blancas se cobró con el primer gol antes del minuto 10 de partido. Una jugada asociativa entre Ivana Andrés y Signe Bruun consiguió abrir la lata después de que la danesa aprovechara el rechace tras un primer disparo de la capitana. La “5” del Real Madrid se animó con una conducción larga que terminó en la frontal del área y no dudó en probar fortuna desde ahí. La madera evitó que Ivana Andrés estrenara el marcador, pero ni el poste ni la guardameta pudieron sacar un segundo disparo, de la danesa, que inauguraba el luminoso, además de su cuenta personal en la UEFA Women’s Champions (UWCL), que la reafirmaba como la máxima goleadora del equipo con 6 tantos en 13 partidos oficiales.
Olga Carmona y Sofie Svava dirigen desde la izquierda
El Real Madrid parecía cómodo sobre el terreno de juego y trató de volcarse por las bandas para buscar el área de Falk. La figura de Sofie Svava por la banda izquierda activaba las jugadas desde atrás, valiéndose de su envergadura y velocidad para desbordar a las rivales y, o bien, centrar el balón en busca de Bruun, como referencia en el área, o bien, al ceder el cuero a Olga Carmona, que la doblaba en la zona alta de la misma banda. El centro del campo, dominado por Maite Oroz y Claudia Zornoza en una línea más adelantada, trianguló y motivó el juego para no perder el contacto con los laterales.
El partido permitió que el Real Madrid adelantara sus líneas, a pesar de no contar con una gran diferencia en el marcador. El equipo blanco optó por jugar con sus centrales en una posición más adelantada de lo habitual, por lo que pudo verse tanto a Ivana Andrés, como a Rocío Gálvez, tratando de probar suerte en área rival. A su vez, el BK Häcken trató de no ceder espacios, a pesar de la rápida recuperación tras pérdida de las blancas.
La madera opaca la magia de la “7” del Real Madrid
Las locales buscaron aprovechar las escasas ocasiones a balón parado, sobre todo con saques de esquina, para intentar batir a Misa Rodríguez con disparon semi lejanos y nada cómodos para las delanteras. Por lo que la única ocasión que obligó a actuar a la guardameta no llegó hasta la media hora de partido, tras un ligero disparo de Anvergard.
El paso de los minutos y la intensidad blanca replegó al equipo local en su campo, que mantuvo poco más del 40 % de la posesión del balón. El BK Häcken parecía cada vez más desbordado ante la ofensiva rival, aunque el marcador no se volvió a mover antes del descando, a pesar de que Olga Carmona pudo incrementar la ventaja con un disparo lejano que escupió la madera.
El coraje nórdico se traduce en 3 puntos
El equipo blanco volvió a saltar al campo con la misma idea e intención que en la primera mitad. Los detalles de Olga Carmona y su velocidad a la hora de encarar a sus rivales destacó durante todo el partido. El juego de la sevillana animó a las madridistas a la hora de emprender en campo rival, aunque esto también fue incrementando la presión y las prisas de las locales a la hora de defender, causando ligeras faltas, que ni siquiera consideró la colegiada, a pesar de que sí detuvieron el ritmo del Real Madrid en ataque, sobre todo por la banda derecha, liderada por Athenea del Castillo y Kenti Robles.
El BK Häcken recose el partido…
A pesar de la superioridad del Real Madrid, cerca de la hora de juego, el BK Häcken pareció dar un paso adelante, merodeando por el área rival. El juego de las locales pareció encontrarse y conectó en ataque de una manera rápida que sorprendió a las blancas. Una sorpresa que salió cara y que se convirtio en el gol del empate, tras el remate de Kafaji ante la propuesta de Anvergard que metió el balón al área y quedó suelto tras un despeje de Rocío Gálvez.
Las tablas volvían a lucir en el marcador y pareció fundir ligeramente el ánimo de las visitantes. El Real Madrid pareció apagarse en ataque, mientras que su las suecas no dudaron el volcarse casi por completo en campo rival, con la intención de buscar el más mínimo espacio para arrancar la contra, sobre todo, tras la entrada de Masaka al terreno de juego. Aún así, el espíritu del Real Madrid parecía no tener freno cuando Olga Carmona se encontraba con el balón. La sevillana destacó tanto en defensa como en ataque y trató de encender la mecha de su equipo despejando balones que podrían complicarse atrás, y exprimiendo al máximo su resistencia física para ser también la primera en la línea de ataque.
… y lo borda a su gusto
A falta de un cuarto de hora para el final al Real Madrid se le hizo todavía más cuesta arriba el partido, después de que Signe Bruun tuviera que abandonar el terreno mareada, aparentemente, consecuencia de un choque que recibió varias jugadas atrás. Las blancas no tuvieron otra que jugar, poco más de 5 minutos, con una mujer menos en el campo, aunque fue suficiente para que las locales aprovecharan la superioridad numérica y se impusieran en el marcador gracias al potente disparo de Kosola, que superó a Misa por alto, a pesar de su estirada.
Las deficiencias del Real Madrid se reflejan en su banquillo
La presión de las suecas superó a las blancas con una estrategia de acoso y derribo que obligó a las centrales a mostrar su mejor versión y olvidar el peso de los minutos. La falta de opciones en el banquillo le brindó la oportunidad a Caroline Moller, que apenas había jugado 3 partidos esta temporada. Aunque esta no fue la única novedad por la que optó Toril para intentar reflotar el partido en los últimos 10 minutos, por lo que la canterana, Marisa García, también saltó al ruedo en un partido complicado que le sirvió como debut con el primer equipo, aunque sin tiempo ni posibilidades para enfrentar los últimos compases del encuentro.
