No hay tregua para el Real Madrid y los árbitros. Nueva semana de polémica, y en este caso múltiple, en el partido del conjunto blanco en El Sadar ante Osasuna. Jude Bellingham fue expulsado con roja directa en un duelo en el que los blancos reclamaron varios penaltis pero el que dispuso de su opción desde los once metros fue el conjunto rojillo.
Munuera Montero dejó al conjunto blanco con uno menos en el minuto 39 de partido al expulsar con roja directo a Bellingham. El colegiado y el futbolista mantuvieron un diálogo que acabó en la expulsión del madridista, supuestamente por un menosprecio o un insulto. Habrá que ver que refleja el acta porque según la gravedad de las palabras del jugador la sanción puede variar de 2 a 12 partidos.
Según expresado por el Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), si durante la conversación entre el jugador inglés y el colegiado, Bellingham insultó a Munuera Montero se enfrenta a una posible sanción de entre cuatro y 12 partidos. “Insultar, ofender o dirigirse en términos o actitudes injuriosas al árbitro principal, asistentes, cuarto árbitro, directivos o autoridades deportivas, salvo que constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos”, establece el artículo 94.
Si en el acta el colegiado solo recoge un menosprecio, el castigo sería más leve:“Dirigirse a los/as árbitros/as, directivos/as o autoridades deportivas en términos o con actitudes de menosprecio o de desconsideración siempre que la acción no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes”, dicta el artículo 117.
Además de la expulsión del jugador inglés, desde el Real Madrid se protestaron varias ocasiones en las que se consideró que había penalti y ni Munuera Montero ni el VAR consideraron. La primera de ellas el defensor de Osasuna evitó un regate de Vinicius con la mano. De hecho, el jugador brasileño paró el juego pensando que iban a señalarle la pena máxima. Pese a que está en el suelo, se encuentra abierta; no es posición natural, porque levanta la mano un poco para tocarla.
Una acción al principio del partido a la que minutos después seguiría otra polémica de nuevo con el 7 de Madrid como protagonista. Vinicius recibió una zancadilla evidente. No se señaló la pena máxima ante la reacción de Ancelotti que apuntaba que «es penalti claro».
Las protestas de Carvajal
Nueva polémica arbitral con el Real Madrid como protagonista semanas después de lo vivido en el feudo del Espanyol donde Romero no vio roja por una entrada a Mbappé con la posterior reclamación del Real Madrid en forma de comunicado y la denuncia de LaLiga a los blancos por sus palabras. Ante lo visto en El Sadar, Carvajal desde las redes sociales no se mordió la lengua: «Esta vez ha tocado expulsión».