Desde el pasado mes de agosto de 2023, el Real Madrid no ha vivido tranquilo en defensa. En aquel momento, hace ya un año y medio, en un encuentro frente al Athletic Club en San Mamés, Militao se rompía por primera vez el cruzado. Y desde entonces, la zaga blanca ha atravesado una serie de catastróficas desdichas.
Ese mismo diciembre, fue Alaba el siguiente en sufrir la misma lesión. Y casi un año después, a poco más de dos meses para que el austriaco regresase a las dinámicas de grupo, Militao volvía a romperse el cruzado de la otra pierna. Un infierno que, como todo el mundo sabe, ha llevado a Ancelotti a tener que hacer auténticos malabares para conformar su zaga titular.
Ancelotti, con casi todos sus efectivos disponibles por primera vez
Un año y medio en el que Antonio Rüdiger ha sido el bastión de la defensa central del Real Madrid. Un bastión junto al que han ido rotando un Raúl Asencio que ha tirado la puerta abajo del primer equipo con mediación de las lesiones, y un Aurelién Tchouaméni que se ha visto reconvertido dada la necesidad del equipo. Sin embargo, esta situación podría estar cerca de cambiar.
Y es que cuando el problema de la zaga parecía prácticamente solventado, las lesiones de corta duración de Alaba y Rüdiger volvieron a ponerlo todo patas arriba, volviendo a obligar a Carletto a tirar de la imaginación para conformar el centro de la zaga. Sin embargo, tras casi tres semanas, y aún ante la duda de su presencia en la vuelta frente al Manchester City, el regreso de ambos está a la vuelta de la esquina.
Una posibilidad que no se daba en La Casa Blanca desde hace mucho tiempo, poniendo ante Ancelotti un total de cuatro centrales disponibles. Lo más lógico es que ante la irrupción de Asencio y con la recuperación de Alaba, con el que Ancelotti ha asegurado que contará en los momentos clave, Tchouaméni regresará al centro del campo salvo cuando el equipo vuelva a necesitarle en la zaga.
Una situación que deja a Rüdiger, Alaba y Asencio como los tres pilares fundamentales de la defensa, quedando un total de dos puestos para tres hombres. Lo que sí parece seguro es que uno de esos puestos pertenece a Rüdiger por derecho propio, mientras que el perfil del central que le acompañará en el puesto de central izquierdo podría ir rotando entre Alaba y Asenscio.
Una solución eventual que no evita la necesidad de fichar
No obstante, Florentino Pérez es consciente de que hablaos de soluciones que no son sostenibles a lo largo del tiempo. Especialmente, teniendo en cuenta que Rüdiger tiene 31 años y Alaba 32, por lo que una renovación en el centro de la zaga se antoja imprescindible, obligando al conjunto blanco a poner el ojo en el mercado.
Lo que sí parece seguro es que, a sus 23 años, Asencio apunta a ser un central para largo en el Real Madrid. En menos de 20 partidos con el primer partido, ha demostrado un saber estar, una versatilidad y una experiencia impropias de su edad. Sin embargo, a largo plazo, el central español necesitará un acompañante para conformar el cerrojo blanco.
Una opción en la que el nombre de Dean Huijsen se anticipa como uno de esos que dará de que hablar durante el verano. El central español, que ya estuvo cerca de recalar en el Real Madrid, ha captado la atención de varios grandes clubes europeos gracias a su buen hacer en el Bournemouth, entre ellos, por supuesto el del Real Madrid. Y tal y como hemos conocido gracias a Fabrizio Romano que tiene una cláusula de rescisión de 50 millones de euros… El nombre de Huijsen sonará y mucho este verano en Valdebebas.