La Champions League ha deparado los caminos hacia la final de Berlín. Unos caminos que se han dividido en los dos habituales senderos, uno de ellos señalando la fortuna de un cuadro sencillo, y el otro representando lo que habitualmente se conoce como el cuadro de la muerte, ofreciendo resultados distintos para los equipos españoles.
El principal beneficiado por el sorteo ha sido, sin lugar a dudas, el Barça. No solo porque ha evitado al PSG en los octavos de final, sino porque, aparentemente, también ha evitado el camino más complicado. Por otro lado, Real Madrid y Atlético de Madrid, han tenido la mala fortuna de caer en ese cuadro de la muerte.
El duro camino de Real Madrid y Atleti hacia una hipotética final
Los dos conjuntos de Madrid no solo han tenido la mala suerte de encontrarse en los octavos de final, sino que, además, han caído en el lado más complejo del cuadro. No obstante, es importante empezar por el principio: el Santiago Bernabéu primero y el Riyadh Metropolitano serán testigos de una nueva eliminatoria entre Real Madrid y Atleti, en lo que se avecina como una gran batalla en la capital.
No obstante, cualquiera de los que consiga el pase directo a los octavos de final, tampoco tendrá un partido mucho más sencillo ante sí. En primer lugar, porque su rival saldrá del enfrentamiento entre el PSV y el Arsenal. Una eliminatoria en la que, salvo gran sorpresa, será el conjunto gunner el que acceda a la siguiente fase, siendo uno de los mejores equipos de la Premier League, además de orto gran escollo en el camino.
En caso de superar también esa eliminatoria, las semifinales tampoco serían mucho más sencillas. El gran rival a evitar en estas semifinales en este lado del cuadro es un Liverpool que se ha consolidado a lo largo de los últimos meses como el mejor equipo de Europa, y ya logró derrotar a todo un Real Madrid el pasado mes de noviembre. Además, el PSG sería el otro ‘coco’ a evitar en caso de que lograse eliminar a los de Arne Slot
El Barça, con un camino mucho más plácido por delante
Una suerte que ha sido muy diferente a la que ha corrido el Barça de Hansi Flick. En primer lugar, porque ha evitado verse las caras en octavos de final con el PSG para enfrentarse a un Benfica que, con todo el respeto que merece como rival, impone mucho menos temor que el conjunto parisino.
En caso de superar esa eliminatoria, el Barça se vería las caras con el ganador de la eliminatoria entre Borussia Dortmund y Lille, siendo dos equipos que tampoco infunden un gran temor en Can Barça. El primer rival duro, por tanto, no llegaría hasta las semifinales de la competición, en la que el conjunto azulgrana se vería la cara con algún viejo conocido.
El primero de ellos podría ser el Bayern de Múnich, que ha sido durante varios años la bestia negra del conjunto catalán pero que, tal y como quedó demostrado en el enfrentamiento de liguilla entre ambos, ya no infunde el terror que solía infundir en Europa. Los otros posibles rivales serían un Inter de Milán que también atraviesa un buen momento, o un Bayer Leverkusen que ya dio la campanada la pasada edición.
Dos caminos muy distintos entre sí, en los que la Champions League ha marcado los senderos hacia la final. Una final a la que aspiran los 16 equipos que aún siguen vivos en la competición, a la que solo podrán llegar dos. Y Real Madrid, Barça y Atleti harán todo lo posible para ser uno de los que llegue a jugarse la Champions en la final de Berlín.