Semana de dudas e incógnitas en el Real Madrid. Carlo Ancelotti tiene una buena papeleta encima para tomar decisiones en una semana en la que tiene este domingo un duelo en casa ante el Rayo Vallecano en el que debe ganar si no quiere descolgarse de la lucha por LaLiga, mientras ya está al acecho la vuelta de los octavos de Champions del miércoles en el Metropolitano ante el Atlético de Madrid donde su continuidad en su competición fetiche se dilucidará en 90 minutos.
Hay dos puntos conflictivos para Ancelotti ante este doble partido que tiene el Real Madrid. El primero, Fede Valverde, que está haciendo una temporada de sobresaliente en el lateral derecho, pero que forzó ante el Atlético y en la vuelta al trabajo entrenó al margen del grupo. Todo hace indicar que estará disponible sin problema para ambos partidos, pero que se optará porque descanse ante el Rayo dando entrada a Lucas Vázquez.
El puzle de Ancelotti en el centro del campo
Otro punto caliente es el centro del campo. En la victoria ante el Atleti en el Santiago Bernabéu, la imagen del Real Madrid no fue la mejor. En varios momentos del partido el Atlético de Madrid se adueñó de la posición y el equipo de Ancelotti realizaba la presión de manera desordenada. Además, Vinícius y Mbappé estuvieron desaparecidos. Un partido en el que Ancelotti pudo tomar apuntes de cara a la vuelta, y es que el rendimiento de algunos jugadores no estuvo a la altura.
En el centro del campo, ante la lesión de Ceballos, y que Modric tiene la edad que tiene y hay que jugar con los minutos con los que cuenta, Ancelotti en el Real Madrid-Atlético de Champions jugó con lo que tenía, es decir, con Tchouameni y Camavinga como doble pivote. La mezcla Aurélien y Eduardo salió regular, tirando a mal.
Con ambos en el doble pivote, el Real Madrid vivió una especie de sequía de producción, ya en la segunda parte del partido, cuando Modric ocupó el lugar de Camavinga, el rendimiento del equipo fue otro teniendo más control. Y es que Tchouameni está en un buen momento de forma y rinde sobre el terreno de juego. Ante los de Simeone fue el que más pases dio, el mejor recuperador y generó varias ocasiones de gol. El problema estuvo en su compañero de fatigas, Camavinga.
Camavinga cometió varios errores graves, pero el que más llama la atención fue cómo defendió a Julián Álvarez en el gol del Atlético de Madrid. Su falta de contundencia en la banda, dejó al argentino en posición franca para anotar el empate a uno con un golazo. Tras el duelo, Ancelotti comentaba su elección. “Hoy sobre todo buscaba la frescura de Camavinga, que está bastante mejor. Tenía un problema de espalda, pero era por meter pierna fresca, solo por eso…”. Sin embargo, elegirle como primer cambio fue sintomático y el mejor rendimiento de Modric pone en un brete al técnico italiano.
Además de la decisión del doble pivote, lo que parece claro es que, aunque Brahim hizo un gran papel ante el Atlético, jugará Bellingham, que regresa tras sus dos partidos de sanción en Liga y el de ida de Champions ante el Atlético.