Aston Martin ha dado comienzo a la temporada 2025 con luces y sombras, pero su resultado en el Gran Premio de Australia es suficiente para que se consideren a sí mismos como el quinto mejor equipo de la parrilla. A pesar del abandono de Fernando Alonso, su escudería británica ha demostrado que el AMR25 ha evolucionado de una manera positiva.
La sexta plaza de Lance Stroll en Albert Park constata que las mejoras en el monoplaza han tenido resultado. Un monoplaza más estable, predecible, es Aston Martin que está un paso por delante de los equipos Williams, Kick Sauber, Alpine y Racing Bulls, así como sobre Haas en la pelea de la zona media.
Aunque Alonso salió del último fin de semana de GP algo decepcionado, desde el equipo de Silverstone se entienden las cosas algo más optimistas con miras a las próximas carreras, confiando en que su progresión les haga seguir ganando puntos carrera tras carrera.
Un Aston Martin mejorado para 2025
AMR25 es un monoplaza que llega con un gran número de mejoras respecto al monoplaza que le precedió. Según el propio análisis del equipo el coche «es más manejable, predecible y estable», permitiendo a los pilotos exprimir su potencial hasta el máximo.
La aerodinámica ha sido uno de los aspectos más relevantes de esta evolución, ya que más del 90% de las superficies del coche han sido reconfiguradas, con cambios notables en los alerones delantero y trasero (los cuales deben ser significativos), los pontones, la cubierta del motor y el suelo. Todas estas variaciones han conllevado una mayor refinación y agilidad del coche en pista.
Dado el excelente equilibrio del monoplaza, el AMR25 se ha mostrado más estable en condiciones cambiantes, lo pudimos apreciar lo mucho que se mejoró en Australia y cómo, gracias a ello, Lance Stroll pudo aprovechar el caos en la carrera para terminar en la sexta posición.
El error de Alonso y la estrategia de Stroll
Fernando Alonso vivió en el Gran Premio de Australia unas jornadas para no recordar. La primera de las equivocaciones padecidas por él tuvo lugar el sábado, en la clasificación, cuando, tras una pérdida de control sobre su monoplaza en la Q2, el fondo plano del mismo se vio dañado y eso le privó de avanzar a la Q3.
El piloto asturiano ya en carrera, cuando luchaba por el noveno puesto, cometió un error de tracción en el AMR25 y se chocó contra el muro, concluyendo así su participación. Sin embargo, Aston Martin, por medio de Stroll que hizo uso de la lluvia y de una buena estrategia, salvó el fin de semana gracias a haber acabado en los puntos.
El CEO del equipo, Andy Cowell, valoró positivamente la acción llevada a cabo por Stroll y la calidad de la buena toma de decisiones del propio equipo con la estrategia. Pese a reconocer que su zona media está muy apretada, también están convencidos de que podrán seguir evolucionando en las próximas citas.
Consolidarse como el mejor del grupo medio
Con los resultados en Australia, Aston Martin ha dejado constancia de que busca seguir siendo el quinto mejor equipo de la parrilla. Parecen estar por encima de Williams, Kick Sauber, Alpine, Racing Bulls y Haas, pero son conscientes de que la lucha en la zona media será encarnizada hasta el final de la temporada.
El Gran Premio de China será el siguiente reto, un circuito en el que Alonso y la formación británica confían regresar a la primera línea como lo hicieron el año pasado. «El coche ha hecho un gran trabajo; son mucho más competitivos que el año pasado; el equipo ha mejorado mucho en la gestión de carrera para seguir sumando puntos y hacer la pelea en esta zona media», aseguraron desde Aston Martin.