El Real Madrid llega al parón de selecciones en unos momentos de evidente cansancio. La exigente temporada, la falta de las necesarias rotaciones y la acumulación de partidos les han pasado factura a los jugadores de Carlo Ancelotti, que, en muchos casos, ya superan los 3.000 minutos.
El número y la carga de partidos para este año han crecido mucho más al participar todos los equipos en todas las competiciones habidas y por haber, incluyendo el próximo Mundial de Clubes que hará que alarguen el escaso descanso que cada vez tienen. Esta situación se hizo evidente en el último partido contra el Villarreal, donde jugadores como Bellingham o Mbappé terminaron extenuados después de haber pasado 120 minutos en Champions hace poco más de 67 horas.
A ello debemos añadir que muchos de los futbolistas se desplazarán con sus selecciones, lo que incrementará la sobrecarga física para un cierre de temporada importante, con Liga, Copa del Rey y Champions League en juego.
Ancelotti y las escasas rotaciones en el Real Madrid
Uno de los mayores problemas que tiene el equipo blanco es la poca confianza que Ancelotti muestra hacia los menos habituales. Hasta siete futbolistas superan los 3.000 minutos de esta temporada, siendo Valverde (3.694), Mbappé (3.500) y Rüdiger (3.400) los más exigidos. También figuran entre esta lista los nombres de Courtois, Bellingham, Tchouaméni y Vinicius.
Al contrario, los jugadores Endrick y Güler no están teniendo prácticamente oportunidades a pesar de mostrar su calidad cuando jugaron. Endrick no llega a los 500 minutos y Güler está alrededor de 1.500. Camavinga, que podría ser para el centro del campo otra alternativa, también está teniendo poca continuidad en los partidos.
Las lesiones han empeorado esta situación. Sin Militao ni Carvajal durante gran parte de la temporada, el entrenador italiano ha tenido que tirar siempre de los mismos jugadores. De no haber sido por la aparición del canterano Raúl Asencio, el Madrid solo podría contar con un central de garantías: Rüdiger.
La falta de fichajes de Florentino Pérez
El desgaste ha aumentado también por la falta de recambios. Florentino Pérez decidió no traer a los recambios de Militao y Carvajal cuando estos se rompieron, apostando por lo que tenía en la plantilla en lugar de reforzar las posiciones que necesita el equipo.
La adopción de esta decisión ha hecho que el Madrid no cuente con una profundidad de banquillo en ciertas posiciones, lo que ha obligado a Ancelotti a sobrecargar a los titulares. Una temporada tan exigente no perdona contar con una plantilla corta.
Comparativa con sus rivales directos
Un análisis de la acumulación de minutos de juego del resto de equipos de LaLiga, deja muy claro lo evidente que es la comparación del mismo; así, en el caso del Barcelona, únicamente Koundé y Raphinha alcanzan los 3.400 minutos de juego; mientras que el Atlético de Madrid, únicamente Oblak y Griezmann han contado con más de 3.000 minutos acumulados.
Los dos conjuntos han sabido redistribuir algo mejor los esfuerzos logrando realizar rotaciones más continuas y un uso mucho más distributivo de sus plantillas por sus entrenadores. En el caso del Real Madrid, la escasa confianza de sus entrenadores en los suplentes junto a la ausencia de fichajes ha llevado al límite a los integrantes más destacados de su rendimiento.
¿Conseguirá Ancelotti encontrar soluciones? Los esfuerzos hay que repartirlos, y si el Real Madrid quiere estar muy arriba en mayo habrá que gestionar el físico de los jugadores que en estos momentos han jugado muchos partidos. De lo contrario, las lesiones y la falta de energía pueden condicionar el final de temporada de un equipo que necesita llegar con todo al tramo final de temporada si quiere lograr los objetivos.