David Alaba tuvo una de sus peores noches como futbolista del Real Madrid, y seguramente como futbolista profesional, responsable directo en tres de los cuatro goles de la Real Sociedad en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey que casi le cuesta la clasificación al equipo blanco.
Alaba busca recuperar sensaciones
Tras 399 días de baja por la grave lesión que sufrió en la rodilla la pasada temporada, David Alaba volvió a pisar jugar en el mes de enero, y durante estos dos meses va contando con minutos para poder recuperar el estado de forma, pero todavía está muy lejos del nivel anterior a su lesión.
Ante la Real Sociedad tuvo una nueva oportunidad de inicio para dar descanso a un Rudiger que coquetea con lesiones musculares tras la exigente temporada que le ha tocado jugar por las bajas en el equipo. Sin embargo, entre el infortunio y ayudado (negativamente) por un equipo al que se le ha olvidado defender, protagonizó una de las peores noches de su carrera deportiva, un jarro de agua fría para un futbolista veterano que busca reivindicarse y que quiere volver a demostrar que puede seguir defendiendo la camiseta del Real Madrid.
Protagonista en 3 de los 4 goles encajados
Es cierto que David Alaba va recuperando la forma poco a poco, se va pareciendo más al central indiscutible del Real Madrid, algo lógico con cada minuto y cada entreno que acumula, pero el infortunio se apoderó de él ante la Real Sociedad y le pudo costar muy caro al equipo, y seguramente a él.
Meterse un gol en propia puerta es mala suerte, pero meterse dos en 8 minutos y para que el rival le dé la vuelta a la eliminatoria a falta de 10 minutos para que acabe un partido, es una pesadilla. Es cierto que el segundo tanto alguno se lo dan a Mikel Oyarzabal, pero lo cierto es que David Alaba cambio totalmente la trayectoria del balón ante el disparado del internacional español, impactado además en el palo derecho de Lunin, imposible para el ucraniano y para cualquier portero del mundo. En el primero no hay dudas, un pase atrás del atacante donostiarra que impacta entre las piernas de Alaba y se introduce por debajo de las piernas de Lunin (también es mala suerte).
Pero el Real Madrid se sobrepuso con dos tantos en los 6 siguiente minutos que hacían presagiar el pase directo a la final, en una nueva remontada que parecía histórica para los blancos. Pero en el minuto 94, un saque de falta de Take Kubo, lo remató de nuevo Oyarzabal de cabeza, con un Alaba que estaba más pendiente del atacante que del balón, y que al final perdió de vista las dos cosas. Eso sí, a Lunin no hay que quitarle responsabilidad, que se comió el centro. Pero lo cierto es que Alaba volvía a estar en la foto del gol que llevaba el partido al tiempo de descuento.
Un final agridulce
Por suerte para Alaba, el Real Madrid consiguió marcar el gol de la clasificación en el tiempo extra, apenas a cinco minutos del final de la prórroga, y deja la actuación del austriaco en una anécdota y un cumulo de mala suerte que se le podrá perdonar sabiendo de dónde viene y lo que se espera de él. Pero nadie le va a quitar a Alaba de la foto, y el futbolista tiene trabajo si quiere demostrar que sigue capacitado para ser un central de garantías para el Real Madrid. El ruido en Valdebebas sobre la contratación de un central para la temporada que viene no cesa, se escucha Huijsen, entre otros, y actuaciones como las de ayer no ayudan a silenciar las especulaciones.