Se viven momentos muy duros en la fábrica de Aston Martin en Silverstone. Lawrence Stroll irrumpió hace unos días con un enfado nunca visto hasta la fecha, y no le faltan motivos. El magnate canadiense ha realizado una apuesta y una inversión importante para que Aston Martin se convierta en uno de los equipos más importantes de la F1, pero la escudería da pasos hacia atrás y vive el peor momento desde que se hizo dueño de la escudería.
Lawrence Stroll desata toda su furia
Aston Martin ha tenido un comienzo de temporada más que decepcionante y las consecuencias ya se están sintiendo en la fábrica de Silverstone. Lawrence Stroll se presentó tras el GP de Japón con un enfado que hasta ahora no se había visto nunca en la escudería británica. Razones para el enfado tiene. Desde que compró el equipo en el año 2020, el equipo nunca había estado tan mal. El magnate canadiense ha invertido mucho dinero con el sueño de que el equipo se convierta en un referente en la F1. Consiguió que la escudería mejorara, y alcanzó su clímax en 2023, cuando llegó Fernando Alonso y el equipo logró ocho podios. Todo hacía indicar que la escudería se estaba colando entre los mejores, mucho antes de lo esperado, pero a partir de ahí, todo se ha ido al traste.
Pero lo que está viviendo Aston Martin esta temporada no lo podía esperar nadie en el paddock de la F1. El AMR25, el monoplaza confeccionando para este temporada, pelea por no ser el peor coche de la parrilla, una circunstancia que ha hecho estallar a Lawrence Stroll, incrédulo por unos resultados que van totalmente a la contra de la inversión que está haciendo para que las cosas se desarrollen de otra manera.
Lawrence Stroll es consciente de que ganar en la F1 no es tarea sencilla y que las esperanzas del equipo están puestas a partir del próximo año con el nuevo reglamento. Sin embargo, viendo cómo está el equipo en estos momentos no augura un buen futuro para la escudería. Son escasas las escuderías que, pese a un reglamento nuevo, han pasado de ser de los peores equipos a estar en lo más alto, y el dueño de Aston Martin está empezando a vislumbrar el peor escenario para la próxima temporada. Esto le ha llevado a presentarse en la fábrica para desatar toda su ira contra los profesionales por los que lo ha apostado todo y que no parecen dar con las soluciones a Aston Martin.
Mejoras a corto plazo
Lawrence Stroll no quiere más ridículos en la F1 y quiere resultados para este temporada. Es consciente de que no puede perder recursos para la próxima campaña, pero considera que la escudería vive un momento extraordinario y, como tal, requiere acciones extraordinarias, por lo que habría pedido dedicar más recursos de cara a las próximas carreras y que el equipo pueda dar un paso al frente que le pueda situar en la zona media y que evite que se consume la debacle de un proyecto que no ha hecho más que empezar.
Lawrence Stroll habría pedido a Adrian Newey que se involucre más durante estas semanas en el AMR25 para poder buscar una solución al problema actual. El ingeniero tenía una responsabilidad residual en el AMR25, estaba pendiente, pero su labor estaba enfocada en el AMR26. Sin embargo, el mal inicio de la marca habría provocado que Stroll le haya pedido que se involucre durante las próximas semanas para que supervise las posibles mejoras que puedan llegar en las próximas carreras.
Lawrence Stroll ha estallado y se ha desatado el terremoto en la fábrica de Silverstone. El magnate no puede entender los resultados del equipo, dio un voto de confianza en las primeras carreras, pero finalmente ha estallado y está metiendo mucha presión a un equipo que, incomprensiblemente, no ha sido capaz de hacer un coche medianamente competente.