Fernando Alonso afronta este fin de semana en Bahréin su Gran Premio número 50 con Aston Martin y lo hace de la misma manera que en las tres primeras carreras del año: sufriendo. El coche verde no está, ni se le espera. Al menos hasta que el plan de mejoras, previsto para Miami o Imola, a más tardar, no llegue al AMR25 y puedan dar un salto hacia delante.
Fernando Alonso apura a Aston Martin
Todo esto es lo que hace que Fernando Alonso se encuentre en una posición muy diferente de lo que tenía previsto inicialmente. Ya no solo antes de la primera carrera, sino con todo lo que estaba viendo en la temporada pasada, donde ya ese AMR24 estaba bastante lejos de las posiciones de cabeza.
Es con todo ello que el asturiano ha pedido medidas urgentes a la dirección técnica de los de Silverstone. Lo que se suponía que iba a ser un progreso en este 2025 solo está haciendo que, por ahora, se ‘conformen’ con ser el noveno coche en circunstancias normales. Esto, en cuestión de rendimiento, si bien en la medida de lo posible el español consigue auparlo hasta las zonas de pelear por Q3, como sucedió tanto en Australia, como en China y Japón.
Aquí, sin embargo, y contra todo pronóstico, ha sido el mismo Fernando Alonso el que ha puesto a Alpine de ejemplo. Y no uno malo, sino todo lo contrario. Esto es porque, si nos atenemos a lo que se vio en el pasado 2024,, Alpine falló con el nacimiento del coche y comenzó la temporada siendo el peor equipo de la parrilla, incluso por detrás de Sauber. Sin embargo, si algo ha demostrado el equipo francés es que ha sabido tener una buena capacidad de reacción y desarrollo.
El espejo donde mirarse es Alpine
Así, tras un arduo trabajo con el A524, Alpine se fue recuperando hasta conseguir la sexta posición del campeonato de constructores e, incluso, un doble podio en el Gran Premio de Sao Paulo. Es todo esto lo que Fernando Alonso busca: no solo despertar y reaccionar a Aston Martin, sino que logren estabilizarse y mantenerse en una posición para pelear por ser mucho más que el coche que es.
«Creo que este campeonato es muy largo, y lo vimos incluso el año pasado», mantiene el de Oviedo. «Alpine comenzó la temporada último e incluso los doblamos durante las primeras dos o tres carreras, pero lucharon por la sexta posición al final y aún más cerca de nosotros en el quinto lugar».
Pero no son pocas las cosas que Aston Martin tiene que arreglar y mejorar en el AMR25. Y no solo para ir mejor que Alpine. Porque si bien parece un coche en general más predecible que el de 2024, también es mucho más lento en recta y, además, es extremadamente sensible al viento.
«Ellos están mejorando y nosotros empeorando»
Los dos últimos años empezamos bastante bien y luego nos quedamos atrás y terminamos la temporada siendo un poco menos competitivos», dijo el asturiano antes de debutar en el GP de Bahréin de este fin de semana. «En cierto modo, queremos hacer lo contrario este año y terminar la temporada con fuerza».
Ya lo dijo, incluso, la temporada pasada, cuando los coches pilotados por Gasly y Esteban Ocon, por entonces, se iban mostrando cada vez y mejor en la tabla, mientras que Aston Martin decaía. «Creo que lo esperábamos, Alpine estuvo delante de nosotros en Mónaco, estuvo muy cerca en Canadá… Ellos están mejorando y nosotros probablemente estemos empeorando… La combinación no es buena, pero creo que, como he dicho muchas veces, nosotros tenemos algunas cosas en proyecto que deberían ponernos de nuevo en la dirección correcta».
Así se mostraba entonces y así se debe seguir mostrando, por difícil que parezca. Es algo real y en una F1 como la de 2025 puede voltear el curso. Ya lo dejó claro con su «con sólo dos décimas ganas ocho puestos» tras el abandono de Shanghái. Y se suma una visión. Nadie sabe el orden real más allá de los puestos de arriba, que sí parecen destinados a los MCL-39 de McLaren. «La zona media está muy igualada, como esperábamos. Dependiendo del circuito, el orden varía, y en las primeras carreras nada queda claro». Solo queda seguir remando.