Toda ayuda es poca. El Real Madrid se enfrenta este miércoles a un gran reto como es el de remontar un marcador adverso de 3-0 cosechado en la ida de los cuartos de final de la Champions League ante el Arsenal en Londres. Los blancos necesitan una noche mágica en el Santiago Bernabéu para lograr seguir vivos en su competición fetiche.
Más allá de todo el esfuerzo que tendrán que realizar sobre el terreno de juego, donde habrá que correr más, ser más sólidos en defensa, recuperar la brújula del centro del campo y mejorar la conexión en ataque entre Vinicius y Mbappé. En lo extra deportivo también se necesitarán cosas empezando por el empuje de la afición.
Un empuje necesario ya desde antes de entrar al campo por eso será importante el recibimiento de la afición al equipo para que todos sientan desde el primer momento un aura especial que empuje al equipo a golear a un Arsenal que se muestra muy sólido en defensa y apenas encaja goles.
Este curso, las goleadas no son lo habitual en los partidos del vigente campeón de Europa. En esta Champions, los blancos han ganado por tres o más goles en tres ocasiones, y solo una contra un rival de más envergadura. Fue frente al Borussia Dortmund, en casa, logrando un 5-2 con un estelar Vinícius Júnior que completó un ‘hat-trick’.
A qué hora llega el bus del Real Madrid
Este miércoles volverá a haber recibimiento de la afición a los jugadores del Real Madrid. La afición está convocada dos horas antes para recibir a los jugadores, en torno a las 19:00 horas, cuando el bus llegará al céntrico barrio de Chamartín. La afición esperará al autobús a ambos lados de la Avenida de Concha Espina, que es desde donde llegará el autobús del Real Madrid.
Qué recorrido hará el autobús
El trayecto se inicia por varias carreteras de circunvalación hasta llegar a la M-30, de donde salen habitualmente por la Avenida de Ramón y Cajal hasta coger Concha Espina, desde donde se enfila, en cuesta de bajada, la llegada hasta el Estadio Santiago Bernabéu, ya con entrada por Calle Padre Damián, donde miles de aficionados crean una marea blanca que rodea y anima a los jugadores antes de un partido decisivo.