Red Bull es un polvorín constante y la tensión se palpa en cada rincón de la escudería. Apenas una semana después de que Verstappen lograra su primera victoria del campeonato, Bahréin ha vuelto a incendiar una escudería que no tiene ritmo y parece que tampoco tiene un plan para enderezar el rumbo.
Verstappen sostiene a Red Bull
Los problemas de Red Bull no vienen de ahora, llevan un par de años amenazando a una escudería que dominaba la parrilla con solidez, y que poco a poco fue perdiendo la ventaja y alejándose de los mejores de la parrilla. Solo se han mantenido arriba gracias a contar con el mejor piloto de la parrilla.
Ya fue una sorpresa la ventaja que logró Verstappen al comienzo del campeonato en 2024. Una ventaja que le valió para poner distancia con un McLaren que tardó en darse cuenta de que podía luchar por el Mundial de pilotos pero que pasó a los austriacos en constructores. Ferrari también fue superior a Red Bull, evidenciando el gran problema de la escudería energética.
Pero esta temporada, los problemas son aún más evidentes, y lo que es peor, ya no hay forma de esconderlo. De nuevo Verstappen es quien mantiene a flote a la escudería, está a solo 8 puntos del líder, Lando Norris, pero no parece posible que puede luchar con este monoplaza por repetir mundial.
Bronca de Red Bull tras el gran premio de Bahréin
La carrera de Bahréin evidencio la tensión de Red Bull: apenas se vio la bandera a cuadros, sin tiempo para pensar y para sacar conclusiones claras, Helmut Marko, Christian Horner y los dos ingenieros jefes de la escudería, se reunieron para tratar el problema que tenían encima. Es difícil saber que conclusión sacaron, porque no parece que vayan a solucionar nada a corto plazo.
Tras la reunión, se puedo ver al representante de Max Verstappen discutir airadamente con Helmut Marko. Aunque se desconoce cuál fue el tema de conversación, durante las entrevistas tras la carrera, Verstappen contradijo a Marko sobre el ritmo de carrera y los problemas del Red Bull en pista.
Loa problemas de Red Bull y la salida de Verstappen
El adiós de Verstappen es ahora más real que nunca. El cuatro veces campeón del mundo sabe que Red Bull tiene problemas reales para desarrollar el coche. Christian Horner declaró tras la carrera han probado todo y no son capaces de dar con la solución al monoplaza, que los datos que tienen de su túnel de viento nada tienen que ver con los datos de carrera. Sin los datos del túnel de viento correctos, en la F1 actual no tienes nada, y el jefe de la escudería admitió que hasta 2027, cuando se estrene el nuevo túnel, tendrán que seguir con el actual aunque siga dando datos erróneos.
Estos problemas no solo ponen en peligro la actual temporada, también pone en peligro el desarrollo para el próxima reglamento. Si Red Bull tiene un túnel de viento que arroja datos erróneos, difícilmente podrán acertar con el coche.
Todos estos problemas que tiene Red Bull los conoce Max Verstappen de primera mano, y está cansando de tener que ser él quien saque las castañas del fuego de la escudería. Y viendo el futuro que le espera a Red Bull las próximas temporadas, parece que el neerlandés tiene cada día más claro que su futuro está lejos de la escudería que le ha hecho cuatro veces campeón del mundo.
Mercedes y Aston Martin están pendientes del piloto neerlandés, parece que ahora tienen los proyectos más sólidos para la siguiente campaña, y Verstappen no quiere perder la oportunidad de sumando títulos en su palmarés. Quiere ser el mejor piloto de la historia y sabe que no puede dejar pasar ninguna oportunidad para lograrlo. Y si su destino fuera Aston Martin, el que tendría un problema sería Fernando Alonso.