A lo largo de las últimas temporadas, Vinicius se ha convertido en uno de los estandartes del Real Madrid. El que llegase como gran promesa del fútbol brasileño al Santiago Bernabéu, y tuviese un turbulento inicio como futbolista del Real Madrid, es a día de hoy una realidad que se ha consolidado entre los mejores jugadores del mundo.
La mala actitud de Vinicius cansó a la afición del Real Madrid
Una situación que, con el paso de los años, ha despertado el interés de muchos de los grandes clubes de Europa por arrebatar al conjunto blanco su gran estrella. A todo ello se le sumó en su momento la lluvia de millones que Arabia Saudí puso sobre la mesa del conjunto blanco para llevarse al fútbol árabe a su gran estrella. Una oferta que tanto Vinicius como el Real Madrid habían rechazado.
El problema, no obstante, es que esos rumores vinieron propulsados también por el inoportunismo del jugador en sus cientos de rifirrafes a lo largo de esta temporada, pero también en los últimos meses. Esto, claro, llevó a que sean muchos los aficionados blancos los que calificaran de «insostenible» que el equipo sea el centro de la polémica por las exageraciones y rol de protagonismo innecesario. Aunque es justo decir que las muestras de disconformidad de parte del público no solo le señalan a él.
Este pasado domingo, al primero que le tomaron la cartilla fue a Kylian Mbappé en el partido ante el Athletic. Aunque el delantero galo no pudo jugar el partido a causa de la roja que recibió en la pasada jornada de LaLiga contra el Alavés y por una pequeña lesión que arrastra al tobillo, fue silbado cuando apareció en el videomarcador del Santiago Bernabéu. La afición blanca pide más de su estrella.
El Bernabéu le pidió más
Y también, claro, para Vinicius. Y no solamente por sus acciones y polémicas, sino por ‘borrarse’ de partidos transcendentales como el vivido la semana pasada en Champions ante el Arsenal. Las sensaciones hacen dudar y los números no mienten: el 2025 del brasileño está a años luz de su último año y, si no es capaz de revertirlo en las últimas semanas de temporada, los madridistas pueden pagarlo caro.
Su figura, eso sí, ha traspasado fronteras. Él mismo se puso en el foco mundial cuando prometió dar diez veces más si fuese necesario para ser reconocido como el ansiado merecedor del Balón de Oro. Lejos de eso, ni su juego ha dado un paso más allá ni su actitud, que tanto le lastró en la última votación, está terminando de convencer en los últimos meses.
El último episodio sonado en lo extradeportivo fueron sus actitudes tras eliminar al Atlético de Madrid en los octavos de la Champions, cuando la celebración merengue traspasó unas líneas rojas que llevaron incluso a UEFA a abrir una investigación. Y eso, al madridismo, le cansa. Sobre todo cuando ve que su equipo no solo no gana, sino que da una imagen bastante pobre sobre el campo.
Es por esto que el ‘7’ ha tenido que leer y escuchar cómo muchos se preguntaban por la idoneidad de vender al brasileño en el próximo mercado de verano. Tal vez por eso, el atacante madridista salió enchufado este domingo y fue el mejor del encuentro frente al Athletic.
Asimismo, y cansado de las críticas que ha recibido él y el equipo, el delantero brasileño decidió rebelarse ante su propio público. Una imagen inusual que volvió a mostrar la tensión que existe en el Santiago Bernabéu. Lo que se vio fue a un Vinicius que fue el único que dio la cara y que estuvo a su nivel. Lo intentó todo, volvió a encarar como solía y tiró del equipo desde la banda izquierda. Suyo fue el 1-0 y gol de la victoria contra un Athletic muy pelón.
Eso era lo que el Real Madrid le pedía. Que se centrara en ser él y en jugar como solía hacer, olvidándose de todo lo extradeportivos, de malas caras y de gestos que no vienen al caso. Con todo ello, y si bien «no han sido días felices» para Vinicius, como comentó Ancelotti, el delantero se ‘picó’ con la afición. En pleno festejo, las cámaras captaron al brasileño ausente, cabizbajo, caminando despacio hacia la piña. Tampoco dejó durante el encuentro ninguno de esos gestos hacia la grada pidiendo el apoyo. Estuvo serio. Quizá mejor eso que no estar, dirán algunos. Pero lo importante es que Vinicius se está labrando su reconquista al Bernabéu.