Quedan apenas 3 días para la final de Copa entre Barça y Real Madrid y todo está preparado en Sevilla para acoger una final en la que ambos se juegan mucho. Además de la rivalidad extrema que supone El Clásico, los azulgrana buscan el triplete y los blancos, tras quedarse fuera de Champions y con la desventaja en Liga, se juegan el que puede ser su único título de la temporada.
De cara a la final de Copa del Rey, cada equipo dispondrá del 40% del aforo del recinto andaluz, lo que supondrá la presencia en las gradas de 26.031 seguidores de cada club, reservándose la Federación Española de Fútbol el 20% restante de los asientos disponibles.
A mayores de los aficionados afortunados que cuentan con entrada, cuyos precios oscilan entre los 72 y los 270 euros, hay que sumar los que se desplazarán a Sevilla sin ella para disfrutar del ambiente de rivalidad y fiesta ante un evento tan importante en los dos equipos más potentes de LaLiga: Barça y Real Madrid.
La organización ya ha confirmado a ambas entidades dónde se ubicarán las fan zones, con un reparto de espacios que se aplicará también en el interior del propio estadio. La ‘fan zone’ del Real Madrid estará en el parking del parque del Alamillo, el mismo espacio de la final de 2023 que disputó el equipo blanco contra Osasuna.
La ubicación de esta zona habilitada no convencer a muchos madridistas ya que, aunque cercana al estadio, está lejos de lo que es el centro de Sevilla. De ahí, que por las redes sociales se han convocado a los aficionados del Real Madrid en la Alameda de Hércules y de ahí, irse a las 19.30 horas al estadio.
Por su parte, la ‘fan zone’ del Barcelona estará ubicada en la bancada anexa a la Avenida Carlos III. Una zona situada en la Isla de la Cartuja, a unos 30 minutos andando del estadio.
La Copa del Rey llega este miércoles por la tarde a Sevilla en un tren AVE vinilado con una imagen conmemorativa como Transporte Oficial de la final. La llegada está prevista a las 15.43 horas a la estación de Santa Justa, donde será recibida por representantes de los Servicios Comerciales de Renfe y de la RFEF de la mano de dos exjugadores de los equipos que disputarán la final: Julio Salinas, del F.C. Barcelona; y Pepe, del Real Madrid C.F.