Con el coche de seguridad final, Carlos Sainz fue uno de los pocos que optó por no parar. Porque el de Williams superó a su compatriota Fernando Alonso en la pista, confirmando las elevadas e inesperadas prestaciones del FW47 en Imola. Miami ya fue el primer aviso.
Carlos Sainz es 8º en Imola, pero podría estar en el top-5
Eso lo que le hacía es obtener una 8ª posición, pero con rueda gastada. La carrera se reanudó a 10 giros para el final y se debía defender de Hadjar, que llevaba rueda nueva, 17 giros más joven, pero el español pudo defenderse y mantener ese 8º puesto, que sabe a poco viendo el 5º logrado por Albon por el acierto que tuvo el muro del equipo con el tailandés.
Y es que Carlos Sainz vivió un domingo de dientes apretados. Después de una buena primera parte de carrera, en la que superó a Alonso en pista con autoridad, la mala suerte se cebó con él tras el Virtual Safety Car. El madrileño cayó a la 14ª plaza, pero no se rindió: se deshizo con solvencia de rivales como Tsunoda o Hulkenberg, y defendió con uñas y dientes el octavo lugar en las vueltas finales. Fue un botín menor para un Williams que, pese a todo, sigue rindiendo por encima del Aston Martin. La lucha por ser el mejor español de la parrilla, más viva que nunca.
Si empezases otra vez la carrera, nunca pararías en la vuelta 12… «Correcto. No era nunca el plan y por alguna razón que no acabo de entender muy bien, paramos en la vuelta 12. No estaba en ningún plan, en ninguna predicción. Hay que mirarlo. Además no nos defendimos de Leclerc porque salió dos segundos por delante y ni siquiera hicimos el undercut a Fernando», empezó diciendo Carlos Sainz a la prensa.
«Lo bueno es que hay ritmo, pero hay que aprender a ejecutarlo mejor»
«Le tuve que pasar en la pista. A partir de ahí mi carrera se condicionó. Luego tuvimos mala suerte con el coche de seguridad, les ha salido en la vuelta perfecta a los que iban a una parada y luego incluso pudieron volver a parar. Estamos dejando escapar muchos puntos con la ejecución de la carrera los domingos y hay que mejorar. Ya se nos están yendo muchos y empieza a ser un pelín frustrante. Lo bueno es que hay ritmo, pero hay que aprender a ejecutarlo mejor.
«Una pena porque iba muy rápido todo el fin de semana. Ha habido un momento en el que me he quedado 15ºy he tenido que remontar hasta el 8º. Está claro que los sábados vamos muy rápido… y los domingos también, pero por A o por B las cosas se tuercen», ha añadido el de Williams.
«Había potencial de sobra para acabar entre los cinco primeros con el ritmo de las doce primeras vueltas, apretando a Fernando y a Russell. Otro fin de semana que vamos más rápido que Mercedes y Ferrari en carrera y terminamos con detrás, porque tienen mejor ejecución. No me parece excusa suficiente para no batirles en circuitos como Miami e Imola con mejor ritmo que ellos», terminó un Sainz que, aún de todo, sigue adaptándose a un Williams crecido a más. Su compañero Albon finalizó 5º, peleando rueda a rueda con los Ferrari.