Aston Martin ha entrado, después de muchos esfuerzos y de acumular fracasos, en una dinámica positiva, aunque de momento, solo se ha visto reflejado en una carrera, la del pasado fin de semana en Italia, y tampoco con los resultados finales esperados. Lo cierto es que en el paddock de la F1 las diferentes escuderías quedaron impresionadas por el paso al frente de los de Silverstone, que con sus mejoras en Imola, pasaron de ser el peor coche a ser el cuarto en clasificación y el sexto en carrera. Pero Aston Martin no se va a quedar de brazos cruzados con las nuevas actualizaciones, y ya tiene preparado el terreno para el resto de la temporada.
Un paso al frente en Italia para Aston Martin
El fin de semana del 18 de mayo estaba señalado en el calendario de Aston Martin. Era el día en que llegarían las primeras actualizaciones del año. Unas actualizaciones que se crearon bajo las directrices del túnel de viento de Mercedes, las últimas que pasan por ahí, pero eso sí, con la puesta a punto de su nuevo túnel de viento.
Desde Silverstone mandaban mensajes contradictorios, que habría mejoras, que el equipo estaba enfocado en 2026. Un día parecía que irían bien, otro que nada cambiaría. La incertidumbre era máxima, mientras los desastres se sucedían fin de semana tras fin de semana.
A una semana del GP de Imola, ya se empezó a deslizar la estrategia de Aston Martin de aquí a 2026. El foco está puesto en la próxima temporada, la mayoría del equipo trabaja para optimizar el AMR26. Pero muchas de las piezas que compondrán el monoplaza, son válidas para el AMR25, se ajusta a reglamento, por lo que el objetivo era probarlas en el AMR25 a modo de actualización, prueba y error, pero eso sí, bajo la atenta mirada de Adrian Newey y con los datos arrojados por el nuevo túnel de viento. Y los resultados ha sido los “esperados”, pero había miedo de volver a fracasar.
Nuevas actualizaciones en el AMR25
Aston Martin ya no se queda parado. Para la próxima carrera, en Mónaco, estrenarán un nuevo paquete aerodinámico pensado para circuitos de mucha carga, clave para un coche que tiene su punto más débil en las curvas lentas de los circuitos. Lo curiosos es que para este GP de F1, Adrian Newey estará en el circuito, para observar de primera mano el comportamiento del monoplaza.
Y para Barcelona, habrá dos nuevas actualizaciones, el cambio de alerón delantero –obligatorio por el cambio de normativa de la FIA– y cambio en los amortiguadores. Tanto las piezas de Mónaco como las de Barcelona ya estarán creadas y confeccionadas íntegramente con la nueva tecnología disponible en el cuartel general de Aston Martin.
Aston Martin no se detiene y fija sus objetivos
Pero esto no será todo. Aston Martin mantiene un equipo de trabajo centrado en el AMR25, y mientras se vayan confeccionando piezas nuevas para el próximo año compatibles con el reglamento actual, se instalarán, y parece que serán unas cuentas. Y el objetivo es claro: poder alcanzar el top-5 al final de año y lograr algún podio. Un objetivo ambicioso, pero acorde con los objetivos que tiene el equipo para la próxima temporada, convertirse en campeones del mundo, y que mejor forma de motivarse que logrando hacer un coche que luche por los puestos de arriba de la clasificación, cuando comenzó siendo uno de los peores coches de la parrilla.
La dinámica de Aston Martin parece haber cambiado, solo por una carrera, pero lo que se ve ahora es lo que el equipo lleva tiempo vendiendo, lo que los aficionados llevan tiempo esperando. Es el momento de confirmar que el paso adelante es real.