No hay perdón. El Comité de Apelación de la Federación Española de Fútbol (RFEF) ha desestimado el recurso del Real Madrid contra la sanción de seis partidos que le había caído al central Rüdiger por su expulsión en la final de Copa del Rey ante el Barça del pasado 26 de abril en Sevilla. A pesar del perdón que pidió a través de redes sociales el jugador y del recurso del club, el acta era clara y no hay cambios en el castigo.
Todo sucedió en el tramo final del partido. El Real Madrid caía 3-2 y estaba lanzado en ataque buscando los penaltis cuando el árbitro señaló una falta de Mbappé sobre Eric García en la última acción del partido. Una falta muy protestada por el conjunto blanco y que desató la locura en el un banquillo, entre los que estaba Rüdiger, mostraron su enfado por la decisión.
En concreto, el central alemán llevó su enfado al extremo lanzando un objeto al colegiado De Burgos Bengoetxea. Lo tuvieron que agarrar sus compañeros para que la cosa no fuese a más. En el acta, el colegiado recogía que Rüdiger fue expulsado por «lanzar un objeto desde el área técnica sin llegar a alcanzar» al colegiado. Además, tras ver la cartulina, el jugador «tuvo que ser sujetado por varios miembros del cuerpo técnico, mostrando actitud agresiva».
Ya en frío, al día siguiente, el jugador usó sus redes sociales para disculparse. «No hay excusas para mi comportamiento ayer por la noche. Pido disculpas. Jugamos muy buen partido de la segunda parte en adelante…». «Después de 111 minutos no estaba disponible para ayudar al equipo más y antes del pitido final cometí un error. Pido perdón otra vez al árbitro y a cualquiera que se sintiera decepcionado ayer por la noche», añadió.
El 29 de abril el juez disciplinario único de la RFEF impuso seis partidos al jugador alemán, en base al artículo 101 por “producirse con violencia leve hacia los/as árbitros/as”. Ahora el juez desestima y tendrá que cumplir la sanción íntegra. Una resolución que llega cuando ya ha cumplido sanción en los partidos ante Barça, Celta, Mallorca y Sevilla. El alemán tampoco estará frente a la Real Sociedad y aún deberá cumplir el sexto y último partido de sanción.
Se da la circunstancia de que, tras la final de Copa, y tras meses de dolores indecibles, el jugador ha querido aprovechar para pasar por quirófano por su rodilla derecha tras sufrir una rotura parcial en el menisco externo. Una operación que ya lo iba a dejar fuera de juego para lo que restaba de temporada. El central alemán trabaja para estar disponible para el Mundial de Clubes bajo las órdenes de Xabi Alonso.