En la tarde del sábado el Real Madrid vivió el adiós de una leyendo, bueno de dos. Una en los banquillos, la del entrenador más laureado en los 123 años de historia del club, Carlo Ancelotti; y la de un jugador que en 13 años en el equipo ha hecho historia en cuanto a títulos, dado verdaderas demostraciones con su juego de mago y siendo un jugador humilde dentro y fuera del campo que ha enamorada a los madridistas que ayer le dieron una despedida a la altura de la leyenda que ha sido Luka Modric.
La despedida de Modric
Luka Modric fue titular en su último partido en el Santiago Bernabéu con la camiseta del Real Madrid. Un par de días antes el jugador había hecho oficial su salida con una emotiva carta que conmovía a un madridismo que este sábado se vistió el 10 de Modric en masa para un día muy especial. Un día en el que el croata estuvo sobre el terreno de juego hasta su cambio en el que se paró el partido y los propios jugadores de la Real Sociedad se unieron a un pasillo de honor para un jugador que desde su llegada elevó el nivel de LaLiga.
El momento más emotivo de su adiós llegó en el momento en el que el croata cogió el micro y se dirió a su público. Unas emotivas palabras que hicieron llorar hasta al presidente Florentino Pérez y que culminaron con una significativa frase: «No llores porque terminó, sonríe porque sucedió. HALA MADRID Y NADA MÁS». Así sentenciaba Modric más de una década compartida.
El Madrid tiene el sustituto en casa
Su salida, al igual que sucedió hace un año con la de Toni Kroos dejará un vacío inmenso en el centro del campo del Real Madrid que, sin embargo, espera que no haga falta acudir al mercado para cubrir la ausencia del croata. Arda Güler está llamado a ser el nuevo Modric.
Güler fue titular en el Coliseum, contra el Celta y en Montjuïc, tres partidos en los pasó ejercer labores más de interior y donde brilló siendo crucial con dos goles y mostrando una gran conexión con Mbappé. Esos partidos lo han puesto en el punto de mira a la hora de pensar que el joven turco está llamado a ser grande en el Real Madrid y se le encarga la complicada función de cubrir el vacío que dejará Modric en cuanto acabe el Mundial de Clubes.
Arda Güler es consciente de el reto que tiene por delante y lleva mucho tiempo esperando esta oportunidad que ahora le llegará bajo las órdenes de Xabi Alonso. Habrá que ver si la aprovecha y empieza a forjar su leyenda en el Real Madrid.