En la tarde del sábado en el Santiago Bernabéu hubo dos protagonistas: Carlo Ancelotti y Luka Modric. Entrenador y leyenda blanca tuvieron una emotiva con tifo en la grada, manteo por parte de la plantilla, discursos que hicieron saltar las lágrimas y para el croata un pasillo al que se unión la Real Sociedad cuando fue cambiado y caminaba hacia el banquillo del feudo blanco por última vez.
Una tarde plagada de emociones en la que hubo un actor secundario que se quería ir en silencio, pero al que la grada dio una sentida despedida. Hablamos de un Lucas Vázquez que ayer también vivía el que será su último partido en el Santiago Bernabéu al finalizar contrato y no contar el club con él para la próxima temporada bajo las órdenes de Xabi Alonso.
El club no le sumó al homenaje a Ancelotti y Modric, pero el Bernabéu le dio las gracias al ser sustituido. No ha vivido su mejor año, pero la parroquia blanca tiene memoria con un jugador que ha dado todo por el escudo y ha sido indispensable en el vestuario. Corría el minuto 75 de partido cuando Ancelotti decidió su cambio consciente de que el Bernabéu no fallaría en la despedida.
Y así fue. Con menos ruido que el de Modric y Ancelotti, pero Lucas tuvo su adiós en forma de una ovación del madridismo presente en el Bernabéu que se puso en pie para despedir al segundo capitán que fue arropado por sus compañeros. Su salida no se ha hecho oficial por parte del club ni del jugador, pero es un secreto a voces que después del Mundial no seguirá en un Real Madrid con el que ayer vivía su partido 400 y del que se marcha con más de 20 títulos bajo el brazo.
Lucas se derrumba en el banquillo
Una vez en la banda, Lucas Vázquez agradeció a la grada la ovación visiblemente emocionado. Todo el plantel y el cuerpo técnico arroparon al jugador muy emocionado. De hecho, Lunin, que también podría haber vivido su último duelo, abandonó la portería para acercarse al centro del campo y fundirse en un sentido abrazo con el jugador que se señala las venas cuando marca por ahí lleva el sentimiento por su club.
Tras el impresionante homenaje de los aficionados blancos rompió a llorar. Ya en la tranquilidad del banquillo y, tras abrazar a todos los que allí estaban, el lateral gallego rompió a llorar desconsoladamente por un adiós necesario en el cambio de ciclo del equipo, pero doloroso para el jugador que se ha dejado todo por el escudo del Real Madrid.
Sin discurso de Lucas
Tanto Luka Modric como Carlo Ancelotti cogieron el micro y pronunciaron un discurso de despedida. Era su día y tocaba. Sin embargo en su papel de invitado a la despedida de otros, Lucas Vázquez no tuvo su momento. Siro López, en Defensa Central, explicaba porque el gallego no se dirigió al público del Santiago Bernabéu que le rindió una ovación.
«Lucas no dijo nada porque no quería opacar la despedida de Modric. Lucas se va con 5 copas de Europa. Lucas ha estado 10 años porque era un jugador imprescindible, ha tenido una actitud increíble y en el 90% de las veces ha cumplido», señalaba. Un adiós en la sombra, aunque no se descarta que tras el Mundial, cuando se haga oficial su salida, el lateral tenga su momento para despedirse.