En las dos últimas carreras, Ferrari se ha visto superado por Williams, con Carlos Sainz en buena forma. Sin embargo, en Mónaco las cosas han cambiado para el piloto español y los monoplazas rojos lucharon por la pole, mientras el equipo británico se ha visto superado por Aston Martin, Racing Bulls y Haas, en ese orden.
Carlos Sainz se sacrificó por su compañero en Mónaco
Y en la carrera de Mónaco, para paliar o para reducir esa falta sensible de rendimiento, a través de la nueva norma para este cita a través de las dos paradas obligatorias, hubo de sacrificarse Sainz en una ingrata tarea. Esto, para favorecer en lo posible a Alex Albon. Tras su alerón trasero se desquiciaban Russell y Antonelli. Tan disciplinado como de costumbre, debía abrir un hueco de parada para su compañero. Antes de cumplirse la mitad de la carrera, Carlos ya había sido doblado por Norris.
Williams se guardaba otra sorpresa ante Mercedes, el rival que le suministra motor, caja de cambios y suspensiones. Sainz dejó pasar a Albon para ejercer de stopper ante Russell y Antonelli. Desquiciado, el líder de Mercedes se marcó un recto en la chicane para quitarse de encima a Carlos. Una pataleta castigada por los comisarios con un drive through. Sainz, undécimo en la parrilla, se había aupado al top 10.
Sainz explicó que todo empezó con la maniobra de Racing Bulls, que utilizó a Lawson como tapón para permitir a Hadjar ganar una parada gratuita. «No esperábamos que Lawson se pusiese a hacer el tapón para Hadjar tan pronto en carrera. Lo que nos condicionaba a los dos coches«, relató. Ante el riesgo de quedarse sin puntos, Williams replicó la estrategia: primero fue Sainz quien frenó para favorecer a Albon; después, el tailandés le devolvió la jugada. El resultado fue el doble premio: los dos coches en los puntos.
«No hemos corrido, hemos hecho lo que hemos querido. La gente manipula la carrera con ritmos», dice Sainz
No era algo que habíamos pensado que tendríamos que hacer, pero sí es algo que temíamos que nos hicieran… así que así ha sido. Se demuestra que las dos paradas no han cambiado nada y la carrera sigue siendo súper aburrida», lamentó. «Estoy muy disgustado con esta carrera, la verdad, y con el deporte en general, porque no hemos corrido una carrera, hemos hecho lo que hemos querido».
De hecho, incluso acusó a la propia F1 de manipular los ritmos a la hora de correr en las calles de Montecarlo. «La gente manipula la carrera con ritmos», insiste, explicando que se debería de prohibir realizar este tipo de estrategias para abrir huecos en el pelotón y forzar paradas, señalando incluso que se están manipulando directamente los resultados hacia una carrera «desvirtuada y manipulada».
«Hay que prohibir que lo hagan»
«Si ponen una regla con la que prohíben manipular una carrera con el ritmo de un piloto, sí«, afirmaba el madrileño. «Al final, estás manipulando los resultados. Hace quince o veinte años hubo sanciones por manipular resultados y ahora se manipula la carrera aquí en Mónaco todos los días y no pasa nada. Si se quiere mejorar el deporte aquí, hay que prohibir que lo hagan», añadía Sainz.
Aunque el trabajo de equipo funcionó (con ambos coches en el top 10 y Albon ya con 42 puntos en el Mundial) a Sainz no le ha sentado bien tener que levantar el pie: «Lo he odiado a muerte, tener que ir a tres segundos de mi ritmo«, confesó. «Pero como nos lo hizo Lawson, que nos puso 19º y 20º en la predicción final, pues lo hemos tenido que hacer nosotros también», cerró.