Después de ser nombrado embajador de un circuito histórico como el de Montmeló , en el Barcelona-Catalunya, Fernando Alonso llega al Gran Premio de España tras encadenar dos citas en las que la mala suerte se cebó con un piloto asturiano que aún no ha estrenado su casillero de puntos en el Mundial, algo que espera hacer este fin de semana gracias a la mejora que parece ir mostrando su Aston Martin.
Alonso empieza el fin de semana en Barcelona con un Aston Martin que le proporciona fortalezas
Por arriba, McLaren y Red Bull actualizarán su batalla con una nueva normativa de alerones delanteros que puede representar un punto de inflexión.
Ante esto, el español ha empezado el Gran Premio de casa con unas buenas dos primeras tomas de contacto en las que su AMR25 no solo se ha comportado mejor, sino que se ha afianzado entre los siete primeros. La confirmación llegó en la segunda sesión, la de por la tarde, donde terminó 7° bastante más cerca de Leclerc que el propio Hamilton, compañero del monegasco en Ferrari.
Para este envite, sí es verdad que Aston Martin arregló el desperfecto de motor que condicionó los primeros entrenamientos a un Alonso que alcanzó la séptima posición con los blandos para instaurarse como el líder de los mortales. Ahora era Lance Stroll quien sufría el monoplaza verde del que se llegó a bajar en plena sesión y cuando volvió a subirse no pudo pasar del decimosexto.
Algo similar se vio en la sesión de la mañana, en los Libres 1. Alonso quiso salir a la pista con ganas de dar una alegría a las decenas de miles de aficionados presentes en Montmeló, y sus primeros cronos con el neumático duro le situaron arriba en la tabla, llegando a situarse segundo por momentos.
Vuelven a acercarse a los coches de cabeza
Pero era eso, un espejismo. Conforme se fue rodando, una vez se pusieron los neumáticos blandos, el Aston Martin fue descendiendo, pero esta vez sin dramatismos. La realidad es que no están tan lejos como antes, es justo reconocerlo, donde en una F1 actual tan apretada, Fernando se quedó en un puñado de milésimas que le habrían acercado a la séptima posición. Mismo lugar que con el que cerró el día por la tarde.
“Es difícil de prometer o decir nada al ‘alonsismo’ ahora mismo, porque no tenemos ningún dato fiable que nos pueda decir si vamos o no por el buen camino. Estamos trabajando en el coche del 2026, pero un poco sin ninguna referencia de otro coche; sólo lo que vemos del nuestro. Entonces, hay que confiar en nuestra gente, en nuestras instalaciones, en nuestros técnicos», dijo, poniendo la atención -sin nombrar- en Adrian Newey.
Algo que ha notado Fernando Alonso en este primer día en Barcelona es que el Aston Martin tiene detalles que ahora, con las mejoras traídas de Imola, Mónaco y las de aquí del GP de España, lo hacen un coche mejor. Recalcamos, no mejor para estar en la pomada, pero sí para divertirse. Hay aspectos que gustan al piloto, y aunque otros hay que corregirlos («es inmanejable…»), eso solo pasa en determinadas ocasiones: cuando los neumáticos están fríos, cuando aparecen otros problemas secundarios… que son los que hay que evitar.
‘Si eres rápido aquí, entonces eres rápido en todas partes’
Pero tras bajarse del coche, de su AMR25, Alonso reportó a los ingenieros que tiene cosas con las que quedarse, y no solo con ese importante séptimo puesto en la jornada del viernes. Porque en Barcelona eso siempre es interesante. Los equipos tienen muchos datos sobre este circuito. Además, la pista cuenta con muchos tipos de curvas diferentes. Eso obliga a los equipos a poner a punto el coche en todos los aspectos, pero el circuito también pone a prueba a los pilotos en cuanto a la gestión de los neumáticos.
Y es que Barcelona solía ser una pista donde todo el mundo solía decir, ‘si eres rápido aquí, entonces eres rápido en todas partes’, como suelen expresar los pilotos. La F1 ha cambiado considerablemente, pero se puede mantener el que Barcelona gusta por ser una pista de pruebas donde todo sale a la luz.
La pregunta que los aficionados españoles desplazados a Barcelona se hacen para este fin de semana es, ¿está Aston Martin para una Q3? Todo apunta de que sí. Si hay algo más allá, dependerá de si el español vuelve a sacarse un truco de magia como el de este viernes.