Fernando Alonso volvió a desafiar a la razón en la clasificación del GP de España, donde consiguió entrar por tercera vez consecutiva a la Q3. Y es que con las mejoras de Imola (y las de Mónaco y Barcelona) el Aston Martin sí le permite pelear entre los 10 mejores con sus manos.
Alonso y Aston Martin se permiten mostrar sus dotes en Barcelona
Con distintos objetivos que los de la cabeza, pero con una alegría inmensa por ver, ahora sí, que las cosas funcionan en ese AMR25. Ha tardado, ni más ni menos que 9 carreras, y todavía a la espera de sumar sus primeros puntos de la temporada, aunque cada vez parece más razonable que el asturiano volverá a estar en el ‘top 10’, tanto en Barcelona como en las siguientes carreras que se avecinan.
En esas, a su vez, Alonso lo hará saliendo desde la 10ª posición en parrilla tras levantar al público de las gradas del trazado con una gran vuelta que le llegó a colocar 5º en Q3, pero el equipo le sacó demasiado pronto a pista. Gastó todos sus juegos de gomas en la Q2, quizás con una estrategia «conservadora» como dijo el propio Fernando, y eso le dejó solo con un juego de neumáticos para Q3.
Alonso ha hecho su vuelta en solitario y completaba el primer sector mejor que Antonelli y Gasly, para cerrar la vuelta en sexta plaza, superando momentáneamente a Verstappen y Hamilton, jaleado por las gradas del Circuit. Como siempre, el asturiano lo ha dado todo y ha exprimido al máximo un Aston Martin que cada vez da síntomas de ir en una mejor dirección. Así lo explicaba Alonso a las televisiones aquí en Barcelona, donde aseguró divertirse «más» al volante.
«La afición nos ha dado un empujón en todas las sesiones»
«Me siento muy bien, muy contento de haber hecho un buen fin de semana por ahora, de estar entre los diez primeros siempre y en la Q3, la tercera vez consecutiva. Después de Miami, que fue el punto más bajo, hemos hecho pasos adelante y somos más competitivos. Me divierto más«, esclareció.
«Mañana será una carrera difícil en cuanto a gestión de neumáticos. Tenemos coches rápidos por detrás, sobre todo Albon. No espero una carrera fácil, pero vamos a darlo todo. La afición nos ha dado un empujón en todas las sesiones y será lo mismo mañana«, dijo Alonso, que no se fía del de Williams.
El asturiano asegura haber dado «el máximo en todas las sesiones», permitiéndole sacar «buenas vueltas«. «Hemos sido un poco conservadores en Q1 y Q2 y hemos utilizado dos juegos de neumáticos cuando parecía que no hacía falta. Eso nos ha penalizado en la Q3 con un solo intento. Está todo muy cerca, en una décima, pero esa décima nos la tendremos que ganar en las próximas carreras», añadió.
Alonso centra ahora sus pensamientos en la salida de mañana y, sobre todo, en la degradación de neumáticos: «Habrá que estar atentos a cualquier tráfico por delante y cualquier degradación excesiva que te sorprenda. No puedes estar tres o cuatro vueltas con degradación porque te pasan muchos coches. La salida también será importante, salimos en mitad y habrá mucha acción. Hay que intentar evitar cualquier percance».
El mensaje para la afición es… «Todas las vueltas que hago los sábados, aunque no estén presentes, siempre sacamos el máximo, intentamos hacer un buen trabajo. Sí que ayuda, te emociona y disfrutas del fin de semana de una manera diferente cuando está la afición aquí, siempre están en las buenas y en las malas»
«Cuando las cosas salen bien te alegras por ti mismo, pero por ellos también. Cuando las cosas salen mal, tienes tristeza por ti, por el equipo, pero también por la afición y el ejemplo perfecto es este año. Tenemos cero puntos, no hemos cogido ni uno todavía en las primeras ocho carreras y se ha llenado el circuito. No hay mucho exactamente por lo que luchar pero ellos siguen ahí. Siguen mostrando su apoyo, siguen esperando algún tipo de sorpresa positiva y siguen creyendo que algo especial va a pasar. Entonces tienes la obligación de intentarlo por lo menos».
«Era una misión importante llegar a Q3 y lo conseguimos»
El 10º de hoy, con vuelta inimaginable incluida es, por ahora, lo máximo. «Es la mejor posición a la que podíamos aspirar hoy». «Era una misión importante llegar a Q3 y lo conseguimos. A día de hoy no somos tan rápidos como para merecer más», concluyó.
Previamente, el astur dejó claro que el objetivo de este Gran Premio de España es seguir entendiendo el rendimiento de su monoplaza, para poder evolucionar al máximo hasta final de temporada:
«Seguimos viendo donde mejorar. Lo crítico no es sumar puntos. Es más el entender el coche y tratar de ir cada vez más rápido y lograr unos puntos por méritos propios. En Mónaco tuvimos la primera oportunidad, aquí tenemos otra bala», expresó Alonso.
El español en ese primer intento de Q3, se sacó una vuelta impresionante de la manga que hizo estallar de júbilo a la afición presente. No era una vuelta normal y lo demostró. Lo hizo primero desde dentro del coche en la recta de meta y al avanzar mostró su éxtasis. «¡Woo!«, dijo por radio cuando su equipo le felicitó. «Ha sido una gran vuelta», repetían desde el muro. Alonso había cumplido y se lo dedicaba a su ‘Marea’ que sigue acompañándole en cualquier equipo desde aquel lejano 2003 cuando teñían de azul las gradas de Montmeló.