Carlos Sainz tuvo un GP de España que quiere olvidar cuanto antes. Sí, el piloto ya se ha adaptado al Williams. O al menos esa es la sensación que ha dado viendo los resultados de las últimas carreras. El piloto madrileño se metió en los puntos el pasado Gran Premio de Mónaco, pero en España ha ido todo mal.
Carlos Sainz corrió ‘lastrado’ el GP de España
Y cuando se dice todo mal, nos referimos desde el primer entrenamiento del viernes. El de Williams sabía, por otro lado, que este fin de semana se iba a sufrir. Lo que desconocía es que iba a ser para tanto. Este domingo, el ’55’ acabó desdibujado, fuera de los puntos, y coqueteando por no ser el último coche en cruzar la meta.
Porque si había una carrera marcada en rojo para Sainz esa era el Gran Premio de España, delante de sus fans y de la gente que más le apoya. Pero los resultados en esta ocasión distaron de ser los soñados y acabó cediendo bastante terreno, tanto el sábado como en la carrera de este domingo.
Y es que las condiciones del trazado del Circuito de Barcelona-Cataluña meraron algunas de las fortalezas a las que se vio del monoplaza en las últimas citas, y, casi con seguridad, a lo largo de toda esta temporada. Carlos ha querido explicar porqué el resultado no fue nada positivo: «Sabíamos que no veríamos un rendimiento como el que vimos en Miami e Imola«, dijo tras bajarse del coche.
«Aquí hemos estado a un segundo del ritmo en cada vuelta. Así que hay muchas cosas que entender y cosas en las que trabajar, pero no nos rendimos». Un Carlos Sainz que estuvo lastrado toda la carrera en la zona baja de la tabla, sobre todo debido a esa mala clasificación del sábado que le dejó 18º, sabiendo de la dificultad que tiene el trazado de Montmeló para adelantar.
Una parada de casi 10 segundos
Además, no solo estuvo mal el coche, sino que, en su segunda parada, Carlos Sainz, que ya estaba en el fondo de la parrilla, paró en boxes con los mecánicos de Williams volviendo a fallar con el madrileño. Tuvo una parada de casi 10 segundos, que le envió a la última posición, 10 segundos por detrás de su compañero Alex Albon, que tuvo que parar en la primera vuelta para cambiar alerón por su toque con Lawson. Finalmente, el español concluyó 14º.
«No tuvimos ni ritmo ni suerte, ha sido el peor fin de semana desde que estoy en Williams», comentó. Todo se había torcido. Porque un toque en la salida le reventó el alerón y le obligó a cambiar en el décimo giro. Y después el motor Mercedes sufrió sobrecalentamiento. Nada funcionó y Sainz solo pudo divertirse, por llamarlo de alguna forma, en el cara a cara contra sus rivales.
«Fue una carrera en tierra de nadie. Cuando pude dar algún giro en aire limpio, el ritmo no era malo. Pero hemos perdido demasiado entre la clasificación y el cambio de alerón», precisó. Carlos solo pudo luchar en este GP de España contra los elementos y la cosa no terminó de salir con un coche que vivió un fin de semana torcido. «Si hubiese ido perfecto, como mucho sumábamos uno o dos puntos. No se nos ha ido mucho de las manos, pero nunca ha sido el mejor circuito», relató Sainz.