Xabi Alonso ha llegado al Real Madrid con una hoja de ruta y varios planes en su cabeza a nivel grupal e individual. El entrenador es muy consciente del reto que tiene por delante cogiendo a un equipo con una exigencia máxima, pero que viene de ofrecer un rendimiento pésimo. Todo ello con el hándicap de que en menos de 15 días el equipo debe afrontar un Mundial de Clubes del que quiere salir campeón.
Desde el minuto 1 de su presentación Xabi Alonso dejó claro que quiere un Real Madrid que encienda y emocione a la grada y que para ello quiere potenciar las individualidades y formar un equipo potente que ponga en aprietos a cualquier rival. «El reto, ahora, es hacer un equipo, sacar el potencial de estos futbolistas y conseguir que todos vayamos a una. Porque si lo hacemos, tendremos una fuerza muy… no voy a decir imparable… pero muy potente», decía el tolosarra. Una idea en la que incidió en rueda de prensa. «Voy a intentar que entre todos construyamos un equipo, algo de lo que estemos orgullosos y que genere ilusión. Quiero que la gente se encienda con el equipo y que le guste lo que vea y luego será celebrar y ganar títulos».
En ese formar equipo habrá jugadores que tengan una importancia vital dentro de ese esquema, aunque nadie será imprescindible o intocable. Hay varias piezas del equipo con las que Xabi Alonso quiere trabajar para exprimir al máximo un potencial que esta temporada ha estado apagado y muy por debajo de su máximo como es el caso de Vinicius, Rodrygo y Brahim.
Recuperar al mejor Vinicius
Una de las principales tareas de Xabi Alonso debe ser la de recuperar al mejor Vinicius. El jugador debe ser diferencial y referencia para el equipo y este curso ha estado muy lejos de eso. La calidad está ahí, pero no se ha explotado este temporada donde no ha sido decisivo en ninguno de los partidos importantes que ha tenido que afrontar el conjunto blanco en una temporada donde incluso la afición y sus compañeros han tenido momentos de enfrentar al brasileño.
Más allá de unos números muy alejados de los que la temporada anterior le llevaron a pelear por el Balón de Oro, su actitud y su trabajo defensivo han sido muy cuestionados por compañeros y afición. Sus encontronazos y provocaciones con aficiones rivales han estado a la orden del día así como las broncas de jugadores como Bellingham por su falta de compromiso defensivo, algo en lo que hará mucho hincapié Xabi Alonso.
Volviendo a los números, sin duda Xabi Alonso buscará que mejoren. Y es que este curso Vinicius terminó la temporada con 21 tantos aportando 0,78 goles por partidos contabilizando también las asistencias. Vini ha perdido más balones que en otras temporadas y lo ha intentado menos de cara a gol.
Rodrygo, reacción o Premier
Peor ha sido la temporada de su compatriota Rodrygo que no ha podido con las críticas y la presión. Sus números y el rendimiento en partidos clave como la final de Copa del Rey han hablado por sí solos despertando unos comentarios que no ha sabido gestionar el brasileño cuyo futuro está en boca de todos. El jugador ya ha expresado su voluntad de quedarse, pero tras más de un mes sin jugar, tendrá que demostrarlo en el trabajo diario y en el Mundial. El club busca una reacción o le abrirá la puerta de salida a un Premier que puja por el jugador que podría dejar 90 millones en las arcas del conjunto blanco si lo vende.
El plan con Brahim
Como decimos, Xabi Alonso y sus analistas han hecho un trabajo exhaustivo de scouting del Real Madrid y el entrenador tiene claro que hay un jugador del Real Madrid que ha estado desaprovechado y rindiendo por debajo de su nivel. Hablamos de Brahim para el que el técnico tiene grandes planes. El nuevo entrenador del Real Madrid cree que tiene un gran potencial que quiere explotar más de lo que ha hecho Ancelotti. El vasco cree que el jugador puede ocupar varias posiciones como delantero, mediapunta o extremo.