Cadillac hará su embarcación en la Fórmula 1 partir de 2026 tras desembolsar una suma millonaria en concepto de la conocida como tarifa antidilución. Según las distintas informaciones, como la de RacingNews365, la compañía estadounidense tuvo que pagar aproximadamente 450 millones de dólares para obtener su plaza como el undécimo equipo en la parrilla. Ahora, el siguiente paso, es el de contratar a sus pilotos de cara a 2026, su primera temporada completa en el ‘Gran Circo’.
Cadillac no esperará por mucho tiempo más a Sergio Pérez
El pago de esta tarifa antidilución es una medida establecida en el Acuerdo de la Concordia de 2021, cuyo propósito es compensar a las escuderías existentes por la reducción de sus ingresos provenientes del reparto del dinero del campeonato.
En ese acuerdo, la cifra inicial establecida para cualquier nuevo equipo era de 200 millones de dólares. Sin embargo, con el creciente valor de los equipos y su rentabilidad en los últimos años, varios equipos consideraron que esa cantidad era insuficiente. Esto llevó a un aumento significativo en la suma que Cadillac tuvo que pagar para unirse a la F1.
Eso hace, claro, que aunque sea una marca reputada en el mundo del automovilismo, la firma estadounidense también requiera o, al menos esté tentado, de contar con algún que otro piloto de pago que proporcione además de talento y ser rápido, una buena suma de dinero en forma de sponsors. Sobre todo tras el gran desembolso que han tenido que hacer para estar en la parrilla como el equipo número 11. Y por eso quieren confirmar ya a su primer piloto.
Zhou Guanyu y Felipe Drugovich, en la órbita de Cadillac. Mick Schumacher, el más serio
Es aquí donde han surgido varios rumores sobre los pilotos que podrían hacer su incursión en el proyecto de Cadillac en la F1. El más sonado es el de Sergio Pérez, al que se le ha vinculado desde que se conociera la noticia del equipo. No obstante, las negociaciones no han sido tan fáciles como se preveían en un primer momento. Tanto, que Cadillac hizo en las últimas semanas una primera oferta a Sergio Pérez que este, hasta este momento, habría rechazado. El de Guadalajara cree que si regresa a la F1 debe ser con un equipo a la altura de luchar por cosas importantes, y considera que Cadillac, al menos en 2026, no lo será.
Pensando más en el segundo asiento y de cara al futuro, Cadillac tendría la mira puesta en tres interesantes talentos. Hasta este momento, hay dos nombres que están en serias condiciones de coger uno de los dos asientos de la estructura. Uno es Zhou Guanyu, hasta 2024 piloto de Sauber/Kick, y por otro lado el campeón de la Fórmula 2 en 2022 y actual reserva de Aston Martin, Felipe Drugovich.
Guanyu podría estar avanzado por la relación que tiene con Graeme Lowdon, quien será el nuevo jefe de Cadillac, mientras que Drugovich es un interesante piloto que ya merece debutar en F1 tras pasar algunas temporadas como piloto de reserva de los de Silverstone, a la sombra de Fernando Alonso y Lance Stroll.
Mick Schumacher se plantea como una gran solución si Herta rechaza la F1
También ha ido apareciendo en el radar un Valtteri Bottas que, después de pasar a ocupar el rol de piloto reserva en Mercedes y McLaren, no está del contento y piensa en seguir haciendo esfuerzos para estar en la parrilla. Por su nombre también se ha ido vinculando, aunque no de forma oficial por parte de la nueva escudería. Desde 2022 hasta el final de la pasada temporada, formó parte del equipo Alfa Romeo y también del actual equipo Kick Sauber.
De todos modos, y más allá de un ‘tira y afloja’ por parte del mexicano, el equipo de Estados Unidos tiene a otros nombres en la recámara y que no solo serían buena opción como segundos pilotos, sino incluso para liderar el proyecto. Esto, en caso de que finalmente Sergio Pérez no acepte pilotar para ellos. El último de ellos en sumarse ha sido Mick Schumacher.
Porque son muchos los observadores que sostienen que Mick Schumacher podría ser la solución de recambio ideal en el caso de que Sergio Pérez no llegue o, en su caso, que Colton Herta no sucumba a los cantos de sirena que le lanzan desde Cadillac. Un piloto muy consolidado en Estados Unidos y uno de los grandes talentos del automovilismo del país. Para Colton, uno de los protagonistas de Indycar, la perspectiva de largo periodo de aprendizaje, tanto para él como para el equipo, de la F1 no parece ser muy atractiva.
Además, en caso de que el hijo del 7 veces campeón del mundo, quien ya hiciera su pilotara en 2021 y 2022 a los mandos del Haas, también es un piloto muy a tener en cuenta y valioso por el dinero que trae bajo el brazo. Esto viene también al hilo de lo ocurrido en el GP de Miami.
Porque, antes de viajar a Spa para correr la tercera carrera del WEC con Alpine, Mick estuvo de visita en la F1 y tuvo conversaciones con gente de Cadillac. Además, asistió a la fiesta que prepararon con motivo del lanzamiento del logotipo de su equipo. Por cierto; aquel fin de semana en el que se podía esperar también a Sergio Pérez… pero del que nunca apareció por allí.
Hace tres años que Mick está fuera de la F1 y ello le obliga a obtener algunos puntos con su actual programa en el WEC. Pese a su podio con Alpine en la última prueba disputada del WEC, no le será nada fácil obtener los puntos necesarios. Siempre quedaría la posibilidad de una ‘dispensa especial’ por parte de la FIA.
Igualmente, como decimos, desde su salida de Haas a finales de 2022, Mick no ha logrado consolidarse como piloto titular en ninguna escudería de F1, pese a sus esfuerzos. Tras su paso como reserva en Mercedes y McLaren durante 2023 y 2024, y con un presente centrado en el Campeonato Mundial de Resistencia con Alpine, el hijo de Michael Schumacher no ha perdido de vista su verdadero objetivo: volver a competir en la máxima categoría del automovilismo. Puede ser, esta vez con Cadillac…