El Real Madrid mostró otra cara contra el Pachuca y logró sacar una victoria muy importante gracias al trabajo y compromiso de sus jugadores, que se sobrepusieron a la temprana expulsión de Asencio. Sin embargo, la buena reacción no se vio en todos los jugadores, con un Vinicius que sigue sin responder a lo que se le pide.
Vinicius y la guerra por su cuenta
El Real Madrid se encontró ante una situación de alarma en el segundo partido del Mundial de Clubes. Tras el empate en la primera jornada, la victoria era una necesidad para el equipo de Xabi Alonso, y la expulsión en el minuto 7 de Asencio hizo saltar todas las alarmas.
La reacción del equipo fue de sobresaliente, implicación máxima en cada una de las jugadas para contrarrestar la pérdida de un futbolista. Todos respondieron, excepto uno, Vinicius, que se mantuvo haciendo la guerra por su cuenta.
Tras la expulsión, Xabi Alonso decidió no sustituir a ninguno de los 10 jugadores restante, apostó por retrasar a Tchouaméni para integrarlo en la defensa, y forjar una línea de 4 en el centro del campo, con Vinicius en la banda izquierda, para dejar a Gonzalo descolgado como 9, a sabiendas de que el canterano no escatimaría esfuerzos para ayudar a sus compañeros. Sin embargo, pese a las indicaciones desde la banda izquierda, el brasileño apenas daba un paso de más cuando se trataba de trabajar para sus compañeros.
De nuevo estuvo más pendiente de su juego con balón, donde volvió a ser muy individualista sin apenas generar peligro. En la segunda mitad, Xabi Alonso le quiso seguir dando confianza, sustituyó a Gonzalo –que estaba siendo de nuevo uno de los mejores siendo clave en los dos goles de la primera parte- para dejarle liberado en el ataque. Tuvo más incidencia en el juego, los espacios de los mexicanos le venían de maravilla para desarrollar su juego, y aunque daba sensación de más peligro, sus acciones terminaban en nada.
Se agota la paciencia
Muchos sectores del madridismo comienzan a estar cansados de un Vinicius que no parece levantar cabeza. La temporada pasada, con el Balón de Oro, la oferta de Arabia y la posible renovación, descentraron al brasileño, que no parece capaz de volver a recuperar su nivel y que está mirando con lupa.
En la directiva también empiezan a ser evidentes ese sentimiento de hartazgo, de un futbolista que acapara todos los focos, para bien pero también para mal, y que en muchos aspectos deportivos está restando más que suma y arrastra al equipo.
La decisión de Florentino Pérez
Florentino Pérez es muy consciente de la situación y podría estar planteando escenarios sorprendentes: de momento, la renovación que tanto reclamaba el brasileño está parada y no parece que vaya a llevarse a cabo después del Mundial de Clubes. En cuanto a una posible salida del jugador, la directiva con el presidente a la cabeza no va a mover ficha y dejará que sean otros actores los que entren en escena, ya sea el jugador y sus representantes, o algún club que se aventure a hacer una oferta millonaria por el jugador viendo la situación que atraviesa con su equipo.
El Real Madrid ha mostrado una cara, quizá las primeras señales de cambio con Xabi Alonso, donde el juego y el compromiso fueron protagonistas. Sin embargo, con Vinicius no cambió nada, misma actitud, mismos defectos y sin avistamiento de cambio. El entrenador vasco le está mimando y le está dando confianza, pero de momento, en estos dos primeros partidos den el Mundial de Clubes, el brasileño no ha dado ni respuestas ni motivos que hagan presagiar un cambio.