Carlos Sainz ha vuelto a vivir un episodio muy decepcionante pilotando el Williams. El piloto español se ha quedado fuera de la Q1 en la clasificación del Gran Premio de Austria. Las sensaciones con el monoplaza británico van cada vez a pero y la impotencia de Carlos es cada vez más notable.
Carlos Sainz continía sin salir del hoyo por tercer Gran Premio consecutivo
De hecho, Williams no sabe lo que hacer para contentarle. Y es que, pese a que hubo algunos brotes verdes en el presente campeonato, la moral del piloto madrileño volvió a decaer tras los últimos grandes premios. También pasó lo mismo en Austria, donde no pudo superar la Q1 y apenas terminó 19º, penúltimo de cara a la carrera de mañana.
Cabe recordar que el piloto español lleva 13 puntos en 10 carreras, mientras que su compañero Alex Albon suma 42. Y su jefe de equipo, James Volwes, lo tiene claro: «Creo que ya hemos superado la etapa de aprendizaje. Ahora está llegando al ritmo muy rápido durante los fines de semana. El coche tiene potencial, y Carlos está preparado para aprovecharlo».
Pero no es suficiente. Y es completamente normal teniendo en cuenta que ya son tres grandes premios quedándose fuera a las primeras de cambio en la sesión de clasificación. El piloto español no se mete en una Q3 desde el Gran Premio de la Emilia Romagna, hace casi ya mes y medio.
No hay síntomas de mejora para Sainz en Williams, pero sí para Albon: «El coche es inconducible»
Lo complicado y difícil de la situación que vive Sainz es que no parece haber síntomas de mejora. Al menos en lo que respecta al rendimiento en ‘qualy’, es cierto que en carrera Carlos y el Williams mejora pero terminan pagando muy caro los resultados de la clasificación.
«Tiene que haber daños en el coche seguro. Es inconducible«, ha sido lo que ha dicho de manera muy enfadada Sainz a su ingeniero de pista justo después de saber que el tiempo marcado no era suficiente como para pasar a la Q2.
En la carrera del domingo, Carlos saldrá desde la decimo novena posición con el objetivo claro de remontar y de arreglar un terrible resultado que podría dejarle fuera de los puntos en el Gran Premio de Austria.
No entiende por qué tiene tantos problemas
Asimismo, Sainz afirmó que está «bastante disgustado» por lo sucedido y señaló que deben buscar las explicaciones a «por qué tenemos tantos problemas». Y es que esta situación se está repitiendo bastante a lo largo de la temporada. No termina de pillarle el truco a un monoplaza al que parece que, ahora, no logra sacarle el máximo rendimiento por los problemas de fiabilidad que tiene. Algo que sí hizo en algunas carreras como Miami o Imola, por ejemplo.
«Salimos muy atrás, nos inventaremos lo que podamos», matizó al hablar a la estrategia que deben llevar para la carrera de mañana. Además, señaló que el coche era «muy rápido en ritmo» durante los libres, pero que luego en clasificación siempre les «cuesta». «Ha sido un fin de semana extraño. Hay que encontrar el porqué, aprovechar el buen ritmo de carrera y luego nos centraremos en sacar más rendimiento al neumático blando», ha dicho.
Buscará cualquier oportunidad para estar en los puntos
Por último, y aún de los problemas, el madrileño insistió en que el coche tenía potencial para pasar de ronda:
«Viendo dónde ha acabado Alex, la Q2 era fácil. Incluso al final de Q2. Q3 era más difícil por lo mucho que sufrimos con los blandos, pero no era un día para caer en Q1″, ha dicho un Carlos Sainz que, si bien es difícil, una carrera y estrategia clave puede hacerle auparle en la pelea por los puntos.
En este mismo sentido, Sainz confirma que harán cambios para la el domingo: «Con los neumáticos duros creo que tenía el tercer tiempo [en los entrenamientos]; y con los medios, el mejor. Pero con los blandos tenemos problemas; y tendremos que trabajar en este aspecto. El ritmo de carrera es bueno, así que por la noche habrá que probar algo».