El Real Madrid sigue dándole vueltas a como reforzar el centro del campo, peinando el mercado en busca de un futbolista con las características que necesita el equipo, capaz de sacar el balón jugado desde atrás y que aporte un valor añadido al equipo en labores de defensa. No está siendo complicado, pero a su vez, un futbolista de la primera plantilla está emergiendo como mediocentro, y podría ser la solución definitiva para Xabi Alonso y Florentino Pérez, Arda Güler.
Un vacío difícil de cubrir
El Real Madrid ha arrastrado la baja de Toni Kroos el pasado verano. Desde que el jugador alemán decidiera colgar las botas, el agujero en el centro del campo blanco ha sido de enromes dimensiones. Ninguna de las soluciones planteadas por Ancelotti dieron resultado, lo que derivó en un equipo descompensado, sin creación ofensiva y sin rigor defensivo, atado siempre a que sus individualidades resolvieran un papeleta que, a medida que transcurrían los meses, se iba haciendo más complicado.
El Real Madrid ahora tiene urgencias para la próxima temporada, y más con la marcha de Luka Modric, pero el mercado no ofrece alternativas por las que Florentino Pérez esté dispuesto a tirar la casa por la venta: el mercado no ofrece calidad a precio barato, y las opciones que más gustan, sin convencer, son las de Enzo Fernández y Alexis Mac Allister, del Chelsea y Liverpool respectivamente, pero que dispararían las cuentas blancas.
Güler emerge como la solución
Fue la última apuesta de Carlo Ancelotti en el tramo final de temporada, y ya es la apuesta de Xabi Alonso en el Mundial de Clubes. Queda mucho verano por delante para tomar una decisión final, pero visto el rendimiento que está ofreciendo en el cuadro blanco, ya se considera muy en serio que sea “el fichaje” que tanta falta le hace al equipo. En el primer partido del Mundial, cambio la cara del equipo cuando salió en la segunda parte. Ante el Pachuca, pese a la inferioridad numérica del equipo por la expulsión de Asencio, Güler fue capaz de brillar en la construcción, y todo apunta que será el organizador del equipo en el partido ante el Salzburgo, con el que el Real Madrid espera poder sellas el pase a los octavos de final del Mundial de Clubes.
Mucho trabajo con Güler
Pero la reconversión no será fácil. Estas primeras pruebas están saliendo bien, pero Güler es un jugador con un perfil más ofensivo. En el momento de iniciar la jugada, está bien colocado, pero su tendencia le hace irse para arriba, dejando huecos importantes. Esto se suma a que es un jugador poco acostumbrado a los grandes despliegues defensivos, algo capital en la posición de un mediocentro. Son aspectos a corregir, pueden parecer mínimos, pero son automatismos que hay que regularizar, y no es fácil.
Pero es posible. Una de las virtudes del turco, como han comentado muchos jugadores que han compartido vestuario con él, como Toni Kroos, es su capacidad para escuchar, entender y ejecutar. Las ganas de este joven por aprender y evolucionar son, para muchos, la clave y lo que le hace diferente para poder convertirse en un gran jugador. Ahora se le ha encomendado una misión que puede ser un vuelco para su carrera, dirigir a todo un Real Madrid. Florentino ya lo tiene como el fichaje que necesita el equipo, el jugador que no está en el mercado, pero que sí está en casa. Xabi Alonso tiene mucho trabajo con él por delante, pero es la oportunidad de sacar brillo a una de las perlas del futuro, y presente, del fútbol Mundial.