El Real Madrid está a punto de poner fin a uno de los mejores tridentes del centro del campo de la historia, no solo del equipo blanco, del fútbol Mundial. Cuando termine el Mundial de Clubes, Luka Modric, pondrá punto y final a su carrera de blanco, siendo el último componente de aquel mítico centro del campo formado por el croata, Casemiro y Toni Kroos.
Adiós al mejor centro del campo de la historia blanca
Casemiro, Modric y Kroos han formado uno de los mejores tridentes que se recuerda. Con los tres futbolistas en plenitud, los tres aglutinaban todo lo que se le pide a un centro del campo. Casemiro tenía la potencia y la determinación para ser el mediocentro defensivo ideal para el equipo, con un trabajo simple pero efectivo, luchador, duro y contundente en defensa, pero que además tenía desplazamiento de balón, buen disparo desde fuera del área y oportunismo a balón parado. Se asociaba a las mil maravillas con Toni Kroos, encargado de ordenar el equipo, de imponer el ritmo necesario en cada momento, el temple, la cordura, y siempre junto a su fiel escudero, Luka Modric, encargado de poner la magia, de saberse mover por el medio como nadie, de enganchar con la defensa y con la delantera, y con una facilidad solo para los elegidos de desplazarse con el balón pegado al pie.
Este centro del campo dio muchas alegrías a los blancos, muchos títulos, pero poco a poco se fue diluyendo, primero con la salida del brasileño, luego con la retirada de Kroos, y ahora con el adiós de Modric a punto de cumplir 40 años.
Mala planificación
El centro del campo se fue diluyendo a medida que parecía que las tendencias futbolísticas iban cambiando. El centro del campo del Real Madrid se fue viendo sometido al físico de otros equipos, y esa fue la misma tendencia que comenzó a aplicar el quipo blanco, jugadores de muy físicos, pero con menos calidad. Pero el tiempo pone cada cosa en su sitio y se ha demostrado que la calidad sigue siendo lo que prima (el físico sigue siendo más que necesario), sobre todo en un equipo que aspirar a ganar títulos.
El Real Madrid no pensó en ello en estos últimos años, no se preocupó de buscar un futbolista con estas características, que haga jugar al equipo, que controle el ritmo de partido, que ordene desde el centro del campo a sus jugadores. La calidad individual ha ido sosteniendo una mesa de tres patas, pero que esta temporada ha terminado por desmoronarse.
Urgencias y complicaciones
Y ahora han llegado las urgencias. El Real Madrid está obligado a encontrar un centrocampista capaz de llevar a cabo este tipo de tareas, pero no es sencillo. El mercado se ha disparado y tampoco hay un jugador por el que echar el resto. Se sigue trabajando en buscar la mejor opción, en el recambio ideal, pero no dan con ello.
Mientras tanto, Xabi Alonso parece estar apostando por Arda Güler, que de momento está cumpliendo, pero se duda de que sea capaz de asumir este puesto a largo plazo. Su tendencia a sumarse al ataque, como es lógico, y su falta de rigor defensivo, también lógico, hacen complicada una reconversión total. Sí puede valer para momentos puntuales, pero se duda que soporte el peso durante mucho tiempo. Siguen siendo parches que solucionan la papeleta a corto plazo, pero sigue siendo una necesidad que se debe cubrir.
El Real Madrid sigue buscando un mediocentro defensivo que cumpla con la exigencia de llevar el centro del campo del Real Madrid. El listón está muy alto, hace años de Casemiro, Kroos y Modric juntos, y todavía no se ha encontrado una alternativa.