Vinicius está viviendo un Mundial de Clubes en el que ha ido de menos a más en la fase de grupo y esta noche despejará la incógnita sobre si su mejoría a nivel compromiso con el equipo y a nivel defensivo fue un espejismo o es una realidad. El partido de octavos ante la Juventus es además importante para el jugador que está en alerta amarilla ya que si ve tarjeta se perdería los hipotéticos cuartos de final en caso de ser amonestado.
Las normas del Mundial
El reglamento del Mundial de Clubes es claro en lo que a la regulación de tarjetas se refiere. Cualquier jugador u oficial del plantel que reciba una tarjeta amarilla en dos partidos diferentes se perderá el siguiente partido de su equipo. De la misma forma, el reglamente habla claro sobre cuando se «limpiarán» tarjetas. «Las tarjetas amarillas se anularán después de los cuartos de final. Si, durante los cuartos de final, un jugador u oficial del plantel recibe una tarjeta amarilla que corresponderá a su segunda en el torneo, será suspendido para la semifinal», señala.
En alerta con Vinicius
Vinicius ha sido un fijo en el once de Xabi Alonso durante el Mundial de clubes y ahora preocupa de cara a unos hipotéticos cuartos de final, que serían contra Rayados de Monterrey o Borussia Dortmund, que el jugador vea amarilla. El brasileño arrastra una cartulina amarilla desde la primera jornada de la fase de grupos contra el Al Hilal, cuando fue amonestado por simular una falta fuera del área.
Vinicius y su renovación
Vinicius tiene claro por donde quiere que pase futuro y es por un Real Madrid que no tiene tan claro el querer cumplir con las exigencias del brasileño al a hora de firmar una renovación por la que ha habido contactos, pero no hay acuerdo definitivo. «Sí, yo tengo dos años de contrato… hasta 2027. Siempre he dicho que tengo que seguir aquí toda mi carrera y hacer una gran historia con este equipo».
Su buen hacer ante el Salzburgo donde brilló a nivel individual, pero la clave también estuvo en que por fin se decidió a jugar en equipo y colaborar en todas las fases del juego lo que le hizo brillar. Él mismo habló de las labores defensivas una vez finalizó el encuentro. «Sí, es normal. En el fútbol de hoy tenemos que atacar con 11 y defender con 11. Muy contento con el partido del equipo, hemos podido controlar desde el primer minuto… aunque en la segunda menos, pero es normal porque hay que descansar para la siguiente ronda. Llevamos dos semanas muy buenas, cogiendo confianza de lo que quiere el míster. Me gusta jugar por dentro, mas cerca del gol y de dar asistencia. Es una posición muy parecida al año de la última Champions. Estamos muy compactos. Entender».
Continuar en esta línea y demostrar nivel y compromiso se antojará clave para ampliar su contrato. Esta noche ante la Juventus tiene la oportunidad de hablar con buen juego y una actitud nada caprichosa que evite una nueva amarilla que lo dejaría fuera si el club avanza a cuartos de final.