No hay duda de que Joan Laporta ha sido uno de los presidentes más destacados del Barcelona. El abogado catalán vivió una primera etapa como máximo mandatario del club culé entre 2003 y 2010 bastante exitosa, pero el poder pudo pasarle factura y su salida acabo siendo algo polémica, ya que se le señaló por el espionaje que recibieron varios miembros de la Junta Directiva. Tras varios años con otros asuntos, en 2021 decidió volverse a presentar a las elecciones para suceder a Josep María Bartomeu, que había sufrido una moción de censura. El catalán volvió a ganar los comicios por delante de Víctor Font y Toni Freixa.
Durante su primera etapa como presidente del Barcelona el equipo de fútbol consiguió una gran cantidad de títulos, como cuatro trofeos de LaLiga, una Copa del Rey, tres Supercopas de España, dos Champions League, una Supercopa de Europa y un Mundialito de Clubes. Con él al cargo de la entidad y con Pep Guardiola en el banquillo llegó ese primer sextete histórico que demostraba que los culés estaban viviendo una de las épocas más doradas de su historia con Leo Messi como uno de los máximos referentes.
En su regreso al Barcelona en 2021, mandato que dura hasta el día de hoy, su principal labor ha sido la de arreglar la situación económica del Barcelona, pero Joan Laporta ha vivido momentos que van acordes a su personalidad. Entre ellos, las lonas ubicadas delante del Santiago Bernabéu o ese último rifirrafe con una leyenda como Xavi Hernández, a la que terminó destituyendo cuando terminó la temporada. Con él en el palco, el equipo ha levantado dos títulos de LaLiga, dos Copas del Rey y dos Supercopas de España, por lo que la tarea pendiente sigue siendo la competición europea.
Palo con Messi
Pero, sin duda, uno de los momentos más destacados que ha dejado Joan Laporta en esta segunda etapa fue aquel famoso abrazo a un maniquí que llevaba la camiseta de Leo Messi. El presidente del Barcelona recibió la herencia de una gestión desastrosa y su primer deber era convencer al rosarino para que continuase. «Te voy a hacer una propuesta que no vas a poder rechazar», le decía al torso de plástico que tenía puesta la elástica del internacional argentino que actualmente juega en el Inter Miami.
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— Johny (@JohnyFp) February 26, 2021
El desenlace es conocido por todos. Cualquier sueldo que le quisieran poner a Leo Messi no era aceptado por Javier Tebas y por LaLiga y el argentino tuvo que despedirse del Barcelona. Lo hizo en un acto en el que no paraba de llorar al despedirse de la que ha sido su casa prácticamente durante toda su vida. Es por ello que la mancha que quedará en el currículum de Joan Laporta es la de haber sido el presidente que no pudo ampliarle el contrato al que para muchos es el mejor futbolista de la historia, que acabó recalando en un PSG donde no consiguió brillar ni adaptarse.
Laporta consigue la foto con Lamine
Ahora, cuatro años después Joan Laporta ha sabido curarse las heridas con la renovación de Lamine Yamal. Otro futbolista que surge de La Masía y que está llamado a ser de los mejores durante la próxima década, o más, ya que acaba de cumplir 18 años. De hecho, muchos le comparan con Leo Messi, ya que el argentino no tenía el desparpajo que tiene el internacional español a esa edad.
Finalmente, Joan Laporta podrá sacar pecho, ya que este miércoles se ha oficializado la renovación de Lamine Yamal hasta 2031 y ha conseguido sacarse la foto con el joven de Rocafonda. Por si fuera poco, el extremo culé asume el reto de coger el ’10’ que tantas estrellas usaron cuando militaron en el Barcelona, como el propio Leo Messi. De esta manera, el presidente del club azulgrana se quita aquella espina clavada y ahora espera ser recordado por ser el dirigente que amarró a la nueva perla de la cantera.