El tiempo va pasando, la F1 ha llegado al ecuador de la temporada 2025 y cada vez está más cerca el 2026, el año en que la máxima categoría del automovilismo cambia de era, una era más limpia, más eficiente, que trae consigo nuevos monoplazas, más pequeños, más ligeros y más complicados de conducir. Jak Crawford, piloto joven de Aston Martin es uno de los encargados de probar el monoplaza en el simulador, y ha desvelado algunos secretos para la próxima temporada.
Jak Crawford, al volante del AMR26
Jak Crawford, piloto joven de Aston Martin Aramco, ha sido el encargado principal de hacer las pruebas del AMR26 en el simulador que la escudería tiene en su fábrica de Silverstone. Dentro de sus cometidos, sus funciones han valido para probar el chasis y la unidad de potencia, además de ayudar a la adaptación del nuevo reglamento como son la aerodinámica activa, el sustituto del actual DRS. Son solo pruebas, aún queda mucho por hacer para sacar conclusiones definitivas de lo que será el AMR26, pero ha dado conocer algunos aspectos de cómo se comporta el nuevo monoplaza y de los avances que están haciendo gracias al túnel de viento.
«Ha sido genial familiarizarme con los modelos de 2026 en el simulador y, como era de esperar, es un poco diferente a la generación actual de monoplazas, con nuevos elementos como la aerodinámica activa a los que hay que acostumbrarse. No es totalmente representativo de cómo se sentirá el coche en la primera carrera en Australia el próximo año, pero nos da una buena idea”.
El joven piloto comenta que “he estado trabajando en el coche de 2026 en el simulador y ha habido mucha evolución, tanto en la unidad de potencia como en el chasis”. “Ha sido fascinante ver el progreso que estamos logrando basándonos en los datos del túnel de viento y el trabajo con Honda”. Reconoce que “nunca antes había ayudado a desarrollar una unidad de potencia, y nunca había vivido un cambio de reglamento de esta magnitud en la Fórmula 1 como piloto, así que poder ver cosas que otros no están viendo y formar parte del proyecto es realmente emocionante. Es un privilegio».
El túnel de viento funciona
Ha sido una de las grandes inversiones de Aston Martin en los últimos años, la construcción de un nuevo túnel de viento, uno propio, ya que hasta el mes de marzo, la escudería tenía alquilado el del equipo Mercedes, que está más anticuado, y que suponía un problema para el equipo a la hora de tener que probar las actualizaciones, ya que debía trasladarlo todo a la fábrica de su rival, algo que ahora ya no sucede al tenerlo instalado en su nueva sede. Su funcionamiento no es sencillo, sobre todo en sus inicios, ya que debe ser calibrado con datos reales en pista para una correcta puesta a punto, pero parece que carrera tras carrera, van logrando ajustar los parámetros, lo que permite ir optimizando los datos.
Más difícil de calibrar el túnel de viento, es el simulador, y Adrian Newey tenía mucho temor en que se alargara su puesta a punto, “2 años”, llegó a comentar, pero parece que poco a poco también van logrando que este dispositivo imprescindible en la era actual del automovilismo funciones de manera correcta.
La carrea de la F1 continúa, no solo en el asfalto, también en las fábrica, y Aston Martin persigue su objetivo, uno de los más ambiciosos, dar el salto a pelear por la corono mundial. Va quedando menos para el 2026, va quedando menos para conocer cómo llegan los equipos al comienzo de una nueva etapa en la Fórmula 1.