Era uno de los grandes premios más esperados de Aston Martin, pero nada salió como se esperaba en las curvas de Spa. Los británicos traían su segundo paquete de mejoras de forma consecutiva, pero lejos de lograr el mejor fin de semana esperado, protagonizaron uno de los peores fines de semana de lo que va de temporada,. Atrás quedó el mal inicio de campaña donde Aston Martin luchaba por no ser el peor coche, y nadie podía imaginar que esto iba a suceder este fin de semana.
Un AMR25 sin actualizaciones
La hoja de ruta de Aston Martin no preveía que estas dos últimas carreras vinieran acompañadas de actualizaciones, y el equipo no ha sabido reaccionar ante el nuevo paquete. Las cosas no se han dado de cara, eso es cierto: en Silverstone las condiciones de pista, la lluvia y los accidentes impidieron que el equipo pudiera recabar los datos suficientes para lograr la mejor configuración del AMR25. Y en Bélgica, paso más de los mismo, pero además se juntó con un fin de semana al sprint, sin margen de tiempo para probar cosas.
Así que Aston Martin, ante la falta de datos, optó por montar un monoplaza sin las nuevas actualizaciones, un paso atrás, solo con lo que se había instalado desde Imola. Pero tampoco fue suficiente para enderezar el rumbo. Los dos coches peores clasificados el sábado.
Fallo en la estrategia
Y para rematar el mal fin de semana, Fernando Alonso y Aston Martin, siguiendo sus previsiones climáticas, decidieron configurar el coche pensando que la lluvia sería el protagonista de la jornada. Y en cierta manera lo fue, pero la carrera no se lanzó a la hora prevista. Se optó por esperar a que frenara la lluvia, y para cuando dio comienzo el Gran Premio, ya lucían los rayos de sol. Sólo se rodó 6 vueltas con los neumáticos intermedios, el resto, con pista seca, y el AMR25 era el coche más lento de la parrilla. Todo mal para un fin de semana que parecía prometedor y que acabó convirtiéndose en una auténtica pesadilla.
Optimismo para Hungría
Pero no hay tiempo para mirar atrás y ya solo queda preparar el próximo fin de semana, porque sí, el próximo domingo vuelve a ver carrera y el Gran Circo ya ha puesto rumbo a Hungría. Y este fin de semana, si habrá tiempo para probar las nuevas actualizaciones. Se espera que el viernes y el sábado sea una jornada con condiciones idóneas para poder instalar las nuevas piezas. De momento, para el domingo, la previsión vuelve a ser de lluvia, pero ya habrá habido tiempo de lograr encajar las nuevas piezas. Y el circuito parece que se adapta más a las características del AMR25, así que es de esperar que Fernando Alonso pueda volver a entrar en los puntos, como ya había hecho en las últimas cuatro carreras hasta la llegada de Bélgica.
Aston Martin ha sufrido mucho durante el fin de semana y no ha sabido ni configurar el coche ni acertar con la estrategia, y las consecuencias en una parrilla tan apretada son irte a la cola. Pero el optimismo sigue reinando en Aston Martin y confían en que Hungría les devuelva a las posiciones de las últimas carreras. Fernando Alonso sigue confiando en el trabajo del equipo y espera poder seguir avanzando en la clasificación de aquí a que termine la temporada.