Aston Martin ha sufrido en las dos últimas carreras para poder extraer el máximo rendimiento al AMR25, Tanto en Silverstone como en Bélgica, hubo muchos factores que torpedearon, no solo la puesta a punto del monoplaza, también el simple hecho de poder probar las nuevas piezas que monta el coche. Hungría se presenta como una reválida para poder hacer lo que no pudieron hacer en los últimos grandes premios, pero un nuevo contratiempo amenaza con estropearlo todo.
Los problemas en Silverstone y Bélgica
En las dos últimas carreras, Aston Martin traía actualizaciones en el AMR25. Primero fue en Silverstone, pero los problemas meteorológicos y los incidentes en los entrenamientos, impidieron a la escudería poder obtener datos suficientes para optimizar los reglajes del monoplaza. Aunque no les fue tan mal, logrando meter los dos coches en los puntos y mostrando un gran ritmo en las últimas vueltas de la carrera, cuando se pudo rodar en seco, con Fernando Alonso volando sobre el circuito británico.
En Bélgica, se juntaron también varios factores, el tiempo y fin de semana al sprint. El equipo se vio perdido, no supo reaccionar, acabó por no montar las nuevas piezas, configurando el coche para lluvia cuando la carrera fue casi al completo en seco, y protagonizando uno de los peores fines de semana de la historia del equipo, con la peor clasificación de siempre el sábado, con sus dos coche en la cola de la parrilla.
La lluvia amenaza de nuevo a Aston Martin
Este fin de semana parecía propicio para probar todos los juguetes nuevos que la escudería ha traído durante este verano. Con algunos datos en el bolsillo, y con un fin de semana normal, es decir, con tres entrenamientos libres, todo hacía indicar que podía ser un fin de semana prolifero para Aston Martin, además de correr en un circuito que, a priori, debe adaptarse a las características del AMR25. Sin embargo, la lluvia vuelve a ser una amenaza real para la escudería británica.
Aunque sí parece que tendrán la oportunidad de rodar en seco el viernes y el sábado, durante los entrenamientos, ya que, en el momento de redactar esta información, hay una probabilidad de lluvia del 25% para el viernes y otra del 30% para el sábado, pero estas probabilidades son solo para los entrenos, ya que todo puede cambiar en la clasificación.
Y es que el sábado las nubes irán evolucionando a medida que vaya transcurriendo la jornada, y para la clasificación ahora se espera que haya un 75% de probabilidad de lluvia. Y para el domingo la probabilidad se reduce ligeramente, aunque las opciones de que caiga lluvia es del 60%, por lo que es muy probable que veamos agua sobre Hungría en algún momento del fin de semana.
Sin excusas para Aston Martin
Pero ya no hay excusas. Los problemas en pista son para todos los equipos y Aston Martin debe dar un paso al frente como equipo. Es importante que sepan adaptarse a las condiciones de la pista y que puedan optimizar los recursos para poder dar con la mejor configuración de cara a las opciones del fin de semana. En los dos anteriores Grandes Premios, pecaron con las nuevas mejoras, pero el equipo debería ser capaz de encontrar soluciones ante las adversidades.
Es posible que el equipo tenga tiempo en los entrenamientos de optimizar los nuevos recursos, pero para la clasificación y para la carrera, la lluvia puede volver a ser protagonista, una amenaza que ya ha causado estragos en Aston Martin y que vuelve a provocar que el equipo esté mirando al cielo.