Fernando Alonso hizo saltar las alarmas del paddock en la mañana del viernes. Concretamente, dos minutos después de las once, Aston Martin anunció la ausencia del asturiano en la primera sesión de entrenamientos Libres del Gran Premio de Hungría. Una lesión muscular en la espalda obligó al asturiano, por precaución y con el fin de otorgarle reposo, a ver desde el hospitality del equipo cómo Felipe Drugovich ocupaba su asiento momentáneamente. Esta dolencia oculta un problema endémico que arrastra su equipo desde principio de temporada.
La lesión, que emergió días después del Gran Premio de Bélgica, obligó a realizar algunos cambios en el asiento del AMR25 de Alonso el jueves por la tarde. El viernes por la mañana recibió tratamiento y, tras el visto bueno de la Federación Internacional, el español se pudo subir al monoplaza en la segunda sesión de Libres, donde terminó quinto. Confirmó, minutos más tarde, que se encuentra totalmente recuperado: «Tengo una pequeña lesión muscular en la zona lumbar después de Spa. Hicimos una resonancia para ver qué era exactamente. Limitamos un poco los kilómetros. No tuve nada de dolor en los Libres 2 así que estoy contento”.
Un asiento rebelde
Las molestias en la espalda del asturiano parecen estar directamente relacionadas, según ha podido saber este medio, con el asiento del coche. Hay varios factores que ayudan a descifrar el misterio que rodea e incomoda el asiento del Aston Martin del bicampeón. De hecho, lleva mucho tiempo dando problemas, desde el principio de la temporada y Alonso ya se ha quejado en varias ocasiones del asiento de su coche. Sin ir más lejos, la última de ellas fue minutos antes de arrancar el Gran Premio de Austria, cuando regaló una radio icónica mientras esperaba en parrilla, a poco de tomar la salida.
«No te puedo decir la temperatura del asiento. No sé, puede que esté como a doscientos grados, no lo sé». El sobrecalentamiento del asiento ha sido objeto de queja del piloto, que ha visto en varias ocasiones como su espalda se achicharra en carrera, con decenas de vueltas rodando a alta velocidad en un cockpit donde las temperaturas se disparan conforme avanza la prueba. Para ver las estrellas. Los irónicos «doscientos grados» de los que habla Alonso se desconoce de dónde salen. ¿Por qué se sobrecalienta tanto ese coche?
Otro problema relacionado con el asiento este año, y con su espalda, son las dimensiones. A pesar de que esté diseñado al milímetro a medida del piloto, también se ha quejado este curso sobre un tambaleo o baile del mismo. No parece estar sellado al cien por cien y se mueve, generando molestias e incomodidades al piloto. Resulta curioso que un elemento tan sencillo, o menos complejo que otros de un monoplaza, pueda generar tantos inconvenientes a una escudería de Fórmula 1. El marsopeo, o ‘porpoising‘ del bólido, tampoco ayuda a la espalda. Aston Martin es de los pocos equipos que todavía, solo a ratos, arrastra este problema de principios de normativa. «Voy a terminar la carrera por los mecánicos, hicieron un gran trabajo hoy pero me duele mucho la espalda. Este rebote no es normal», declaró tras sufrir un calvario en su espalda en Brasil el año pasado.
Espalda quemada en Catar
Ya ocurrió hace dos años en Catar, donde Alonso llegó a sufrir quemaduras tras completar la carrera más exigente de su vida, dicho por él, por culpa de las elevadas temperaturas de Lusail y de las curvas rápidas del trazado. El resultado, un sobrecalentamiento de asiento, otra vez. «Ya habíamos tenido algunos problemas, pero esta vez ha sido extremo», reconoció sobre el asiento del Aston Martin. En aquella cita, hasta pidió por radio en plena carrera que le echaran agua por encima: «Incluso pregunté por radio si podían arrojarme un poco de agua o algo así en la parada en boxes, lo que aparentemente no está permitido. Así que sí, fue bastante extremo».
«ECHADME AGUA O ALGO» 💦💦
Alonso tiene el asiento literalmente ardiendo 🔥#CatarDAZNF1 🇶🇦 pic.twitter.com/YZt6P6fIQY
— DAZN España (@DAZN_ES) October 8, 2023
Con 44 años recién cumplidos, el poderío físico de Alonso es exhuberante aunque hay zonas delicadas como la espalda pueden sentirse más que cuando se tienen 20 años. En China este año, compitió durante el fin de semana con una lesión en el cuello y llevaba cinta protectora. Más allá de eso, como un roble. Nadie duda de su nivel físico, sí del asiento de su monoplaza, que debe ser adecuado lo antes posible por seguridad y salud.