Hungría ha sido el mejor fin de semana de todo el año para Alonso y Aston Martin. Un fin de semana que empezó con susto al conocer que Fernando no estaría en los primeros libres por problemas musculares en la espalda. Pese a ello, el asturiano ha acabado con un quinto puesto en parrilla y en carrera. Diez puntos de oro y que sitúan al asturiano por delante de Lance Stroll en el Mundial… y con un subidón importante para los de Silverstone.
Alonso y Aston Martin recogen los puntos que se perdieron a principios de año
Ha sido así un gran rendimiento el del AMR25. Alonso ha querido dejar claro que él ha sido el mismo que durante toda la temporada, pero no había podido terminar tan arriba nunca. Ha sabido gestionar al principio de la carrera, meterle hasta 40 vueltas a un neumático medio para mantener a raya a todos sus rivales directos y ser el mejor de los tres campeones del mundo.
Montó el neumático duro a 30 vueltas del final y volvió a poner en marcha el reloj asturiano, que no suizo, para gestionar la goma hasta la bandera a cuadros.
El sábado, el de Aston Martin se quedó a solo una décima del poleman, a escasas milésimas de un puesto de podio provisional. Y desde el 5º, avisaba que irá a atacar, a por el 4º de Russell en la salida en una carrera en la que, si no llovía, iba a ser difícil adelantar. Eso sí, necesitado de una estrategia sin errores. Como el domingo se hizo desde el muro.
Así es más fácil olvidar la falta de competitividad en Spa, aunque para Alonso aún pesan negativamente los puntos perdidos antes del verano: «No ha sido la primera mitad de año que esperábamos, hemos sido poco competitivos en muchas carreras y hemos tenido errores y mala suerte».
«Cada punto que conseguimos lo conseguimos luchando cada vuelta»
Y empezó a recordar carreras como Mónaco. «Estaba sexto cuando se rompió el motor, son ocho puntos; y en Miami hubiese sumado cinco en la sprint. Se han escapado muchos puntos por nuestra culpa y espero que podamos evitarlo en la segunda parte de la temporada», dijo Fernando Alonso.
El de Oviedo no quiso obviar que se ha luchado durante todo lo que se lleva de temporada en condiciones en las que, en muchas veces, el coche no estaba para sellar resultados tan impresionantes. Por ejemplo, el sexto de Canadá o el séptimo de Austria.
Allí, en ambas carreras, el coche daba señas de haber mejorado notablemente, pero fue Alonso el que lo fue colocando en posiciones mucho mayores de lo que debería estar. La prueba estuvo en Stroll. Solamente en Hungría el canadiense llegó a Q3. Pero este fin de semana, realmente, el coche ha estado ahí. Y Alonso solo tuvo que jugar sus cartas.
Porque Fernando Alonso no necesita coches ganadores para demostrar que sigue siendo el mejor sobre un circuito. Una de esas carreras que solo él sabe construir. «Cada punto que conseguimos lo conseguimos luchando cada vuelta. En las diez carreras que faltan habrá dos o tres fines de semana como este y habrá que aprovecharlo», sentenciaba sobre lo que viene.
Heading into the summer with a smile. 😀#HungarianGP pic.twitter.com/5SpshKp4dn
— Aston Martin Aramco F1 Team (@AstonMartinF1) August 3, 2025
El sorprendente e inesperado paso adelante del Aston Martin, como consideró el piloto, puede ser algo puntual en este tipo de pistas ratoneras. Trazados de mucha curva de baja y media velocidad, algo alentador para otros lugares con curvas de este tipo. La duda será qué hará el monoplaza en la suma de otro tipo de virajes que completen los próximos circuitos, y sobre todo, en recta, principal punto débil y que más daño hace a este AMR25.
El desarrollo del AMR25 funciona después de dos años y medio de fracasos
Lo que parece cierto y seguro es que, después de más de dos años y medio de fiascos y sonoros malogros, por fin el desarrollo del monoplaza ha comenzado a funcionar. Y lo mejor es que no de forma puntual. Desde Imola se ha observado que todo lo introducido ha servido de una mejora importante para un coche que hace apenas 3 meses se encontraba vagando por los últimos lugares de la parrilla.
Lo dijo Cowell. El jefe de equipo y CEO de Aston Martin consideró prioritario resolver el que era un gran punto débil para los de Silverstone. Para ponerle solución, envió un claro mensaje a sus trabajadores. «Tenemos que asegurarnos de que todas nuestras herramientas y procesos funcionen lo suficientemente bien para garantizar que cada vez que llevemos una actualización al circuito, estemos al menos un 90% seguros de que va a funcionar y cumplir con nuestras expectativas».
Alonso, por su parte, también señaló que Aston Martin está haciendo un gran esfuerzo por entender el modo de exprimir el potencial de las piezas que salen de la fábrica de Silverstone, algo que hasta este año no había sido posible. «Tratamos de entender las herramientas que tenemos en la fábrica. El túnel de viento, CFD, todas las personas nuevas que se unen al equipo».
Por tanto, hay que poner el centro que Aston Martin haya acertado en la mayoría de las evoluciones que ha presentado este año. Y que esto es la mejor de las noticias para que el equipo afronte con la mayor de las certezas ese reto de 2026.
Es algo lógico. Cada carrera se tacha una más del camino al 2026 y Alonso ya cree que no habrá aprendizaje. «Los pit-stops», señaló como quizá lo último. «Todo lo demás ya está chequeado», subrayó en relación a piezas que pasan por el túnel de viento de Silverstone. Algo continuista, pero normal ya que el coche del futuro tiene otra línea de desarrollo que va desde Adrian Newey como pilar del nuevo proyecto.
«Alguna vez le hemos preguntado, pero su prioridad es otra«, relató Alonso sobre el creador. Es la línea desde su fichaje por más que pudiese influir en el salto de calidad en la gira de europea en aquellas charlas de la comida que desvelaba Andy Cowell.