Pocos fichajes han sido tan deseados y buscados en el Real Madrid como el de Kylian Mbappé. Se hizo de rogar lo que elevó aún más las expectativas con el francés al que le costó arrancar en su nueva etapa en el Santiago Bernabéu, pero una vez lo hizo demostró su capacidad goleadora con un doble título que, tras un Mundial de Clubes para el olvido, quiere revalidar esta temporada entrando en la historia del conjunto blanco.
Temporada de menos a más con un Mundial a medio gas
El inicio de curso de Mbappé fue muy irregular, le costó adaptarse y con las expectativas creadas y siendo un equipo con la exigencia del Real Madrid las críticas no tardaron en aparecer. Le costaba encontrar su sitio ya que tenía que ejercer se nueve puro sin serlo. No estaba en su sitio cuando el equipo le buscaba, fallaba goles a priori sencillos para un jugador de su calidad… y las alarmas saltaron. Sin embargo, poco a poco la línea fue ascendente hasta llegar a su punto álgido en los últimos meses de competición. El francés sostuvo al equipo en un complicado mes de marzo a partir del club prácticamente vivió una racha de gol por partido que llevó a proclamarse pichichi y Bota de Oro.
Con esos dos títulos bajo el brazo las expectativas de cara al Mundial de Clubes ya bajo las órdenes de Xabi Alonso eran máximas. Sin embargo, todo se truncó incluso antes de empezar. Mbappé ya se sintió mal antes de despegar rumbo a Estados Unidos donde ya comenzó con fiebre y un cuadro agudo de gastroenteritis que no remitían por lo que fue hospitalizado en la noche del miércoles 18 de junio.
Una enfermedad que no le permitió jugar ni un solo partido de la fase de grupos. Reapareció con algunos minutos ante la Juventus donde se vio al jugador un tanto perdido sobre el terreno de juego. Y es que además de su deterioro físico, el equipo juega de otra forma desde la llegada de Xabi Alonso y no tuvo tiempo de asimilar conceptos. Mejoró ante el Borussia donde hizo un golazo, pero siguió generando ciertas dudas. Algo que quedó en evidencia ante el PSG donde de nuevo su binomio con Vinicius quedó retratado.
Pichichi y Bota de Oro
Como decíamos, antes del fatídico Mundial de Clubes, el francés acabó la temporada con 44 goles en su cuenta repartidos en cada una de las siete competiciones oficiales disputadas por el club: Liga (31), Champions League (7), Copa del Rey (2), Supercopa de España (1), Supercopa de Europa (1), Copa Intercontinental (1) y Mundial de Clubes (1). Una cifra goleadora que le permitió acabar siendo pichichi de LaLiga y ganando la Bota de Oro tras una lucha intensa hasta el final con Gyokeres.
Un reto que Cristiano no logró
Un gran broche para un primer año que acaba siendo el mejor debut goleador en la historia del Real Madrid. Un hito en el conjunto blanco que ahora Mbappé quiere completar yendo de nuevo a por el pichichi de LaLiga por segundo año consecutivo, algo que pocos han logrado. Y es que leyendas como Cristiano o Benzema no lograron ser el máximo goleador de la competición doméstica durante dos temporadas consecutivas. En la historia del equipo merengue solo 3 jugadores pudieron ganar el Pichichi de LaLiga dos años consecutivos: Alfredo Di Stéfano (1956 y 1957), Ferenc Puskás (1960 y 1961) y Hugo Sánchez (1986, 1987 y 1988).
Furor con el 10 de Mbappé
Esta búsqueda la realizará el francés con el 10 a la espalda. Desde la salida de Luka Modric del Real Madrid tras el Mundial de Clubes se abrió debate sobre quién debía heredar el dorsal 10. El club se lo ofreció… y Kylian aceptó. “10″, publicaba el francés en su cuenta de X confirmando la noticia. El volumen de camisetas vendidas con su nombre ha sido siempre elevado, pero desde que se anunció el cambio y se puso a la venta la nueva camiseta ha sido un furor total de ventas.