Que los buenos finales de temporada en las series de televisión, el último capítulo no defrauda, ocurre un sinfín de acontecimientos, y acaba en los mejor, dejando al espectador huérfano, y con la incertidumbre sobre qué pasará en el siguiente episodio, en el primero de la siguiente temporada, que suele tardar meses o incluso años en que se vuelva a emitir. Algo parecido ha sucedido en la última carrera antes del parón veraniego. Después de varias carreras con mejoras, con promesas, con decepciones, Fernando Alonso y Aston Martin han firmado la primera gran carrera del año, y ahora habrá que esperar –menos mal que no tanto como en una serie de televisión- a que la F1 se reanude después del parón veraniego.
Las mejoras de Aston Martin
Tres semanas completas sin F1, eso es lo que toca ahora en el gran circo, porque con algo más de media temporada que ya historia, pilotos y equipos se toman un pequeño descanso de verano, unas vacaciones para llegar al tramo final de temporada con las pilar bien recargadas. Aston Martin logró su mejor resultado de la temporada, con Fernando Alonso logrando un quinto puesto y Lance Stroll terminando en séptima posición, segunda vez que logran acabar los dos coches en los puntos (en las tres últimas carreras, por cierto), pero el botín ha sido el mayor hasta la fecha.
Porque el Aston Martin ha evolucionado y en Hungría por fin tuvieron tiempo de probar las actualizaciones, de hacerlas funcionar, y de volar sobre la pista. Porque al principio de carrera muchos pensaban que Fernando Alonso no tenía ritmo, hacía uno de los trenes más largos de los últimos años, pero sabía lo que hacía, guardaba ruedas, para hacer una estrategia a una parada, y cuando apretó, solo los McLaren iban por encima de él. Salió quinto, ganó una plaza a Norris, que luego le quitó, y ya no volvió a peligrar su puesto en el top-5, porque controló la carrera como él solo sabe hacer, y fue capaz de rodar más tiempo con el blando que con el duro, porque era importante guardar gomas para el final, para no sufrir posibles ataques de los rivales, que nunca llegaron, pero él estaba preparado, porque no se iba a bajar de esa quinta plaza.
Qué esperar de Zandvoort
Hungría era un circuito idóneo para el AMR25, con curvas rápidas, que iban como anillo al dedo a las nuevas actualizaciones. Y ahora llega Zandvoort, el circuito que acoge el GP de Países Bajos, un trazado que debería ser aún mejor para los intereses de la escudería, un trazado con el que Alonso sueña con tener esa oportunidad de poder volver a subirse al podio, como ya vaticinó hace varias carreras, cuando aún no habían logrado el resultado tan esperanzador.
Fernando Alonso sabe que corre en casa del mejor de Max Verstappen, y tiene ganas de revindicar su estatus en la F1 logrando un golpe de efecto a la clasificación de la carrera, demostrando que a sus 44 años, aún se pueden pelear las carreras, que aún se puede ser un piloto ganador.
Objetivo 2026
Pero el objetivo real de Fernando Alonso y Aston Martin no es esta temporada. El objetivo es lograr resultados esta temporada para confirmar que las cosas en Silverstone se están haciendo bien de cara a 2026. El ovetense quiere ser campeón del mundo, y sabe que el equipo tiene una gran oportunidad en lo que resta de año para aprender como codearse en la zona alta de la parrilla. Los resultados de este año importan, pero no para esta temporada, importan para el año que viene.