Tercer día de vacaciones en la Fórmula 1 y primer susto. Franco Colapinto es de los pocos pilotos que ve recortado su parón veraniego por compromisos en pista, en concreto, unos test con Pirelli en Hungría para probar los neumáticos del año que viene. El argentino rodó con Alpine después del Gran Premio de Hungría, donde terminó decimoctavo, y sufrió un accidente en la jornada de test del miércoles por la mañana. Otros pilotos como Paul Aron, Lando Norris y Liam Lawson también fueron parte del programa con monoplazas de años anteriores y rodaron en pista en la jornada de ayer martes.
El piloto argentino sufrió un incidente en la curva 11 y se fue directo contra las protecciones, como se puede apreciar en las pocas imágenes que corren por las redes sociales de los presentes en el circuito. Su monoplaza quedó destrozado y obligó a detener la sesión. Viendo el estado del bólido, se intuye que el golpe fue bastante fuerte. Se puede apreciar cómo toda la parte delantera del Alpine está hecha añicos.

La mejor noticia es que Colapinto se encuentra bien después del choque: pudo salir por su propio pie del coche y, minutos más tarde, se le vio caminando hacia el hospitality del equipo francés. Eso sí, por protocolo, fue obligado a pasar por el centro médico para determinar su estado de salud. Una vez completados los rutinarios y tradicionales chequeos después de un accidente, la Federación Internacional aseguró que el argentino se encuentra bien después del susto. Después de los test, el piloto se marchará de vacaciones durante tres semanas hasta el Gran Premio de Países Bajos, disputado en Zandvoort, del 29 al 31 de agosto.
Una temporada para olvidar
El accidente es más bien anecdótico aunque no ayuda en la confianza de un piloto que este año está sufriendo todo tipo de problemas con su coche. O con su equipo. La última fue la desastrosa cantidad de tiempo que perdió durante las dos paradas en boxes hace unos días en la carrera de Hungría. Más de veinte segundos parado le hicieron perder posiciones y comprometieron una cita que ya era de por sí complicada batallando en las últimas posiciones de la parrilla.
Al final, fue decimoctavo en meta mientras su compañero Pierre Gasly fue decimonoveno, dejando otro fin de semana para olvidar, como el argentino reconoció tras la carrera. No obstante, su ritmo fue bueno durante el Gran Premio: superó a Gasly en qualy (14 vs 17) y tuvo un decente ritmo de carrera el domingo. El tiempo perdido en boxes lo mató. Alpine es el equipo que más necesita el parón veraniego, viendo cómo se está desarrollando su temporada y las pésimas prestaciones del monoplaza, el más lento de la parrilla de Fórmula 1. Quedan diez carreras que se les pueden hacer muy largas.